El tiempo pasa por todos, Windows 10 incluido. Prueba de ello es que su hermano menor Windows 7 va a dejar de tener soporte en menos de un año y Windows 10 ya envejece al tener varias versiones y lanzamientos. Pero parece que va a seguir con nosotros un rato, y más con su última actualización de primavera que trajo varias cosas interesantes.
La idea de Microsoft es avanzar en las siguientes versiones del sistema operativo con actualizaciones forzosas. Así, Windows 10 nos obligará a cambiar a versiones más modernas de las que tengamos tal y como acaba de anunciar Microsoft en un documento publicado en su blog oficial.
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Leer másLa razón de esta imposición es que algunas actualizaciones quedarían sin soporte que tendrían como solución esta actualización forzada. Las versiones antiguas de Windows 10 que están expuestas a este cambio son las inferiores a la 1803.
Las superiores como las 1903 o 1809 no se verán afectadas y puedes decidir cuándo y cómo actualizarlas, eso sí, dentro del periodo de tiempo que te deja elegir el sistema operativo. Por otro lado, Windows 10 evitará problemas con las actualizaciones molestas, aunque eso no quita que algunas tengan fallos.
Y es que hasta ahora la instalación de una versión nueva era un verdadero quebradero de cabeza si la hacías a mano. Afortunadamente Microsoft ha cambiado su forma de instalar sus parches de seguridad que ahora son más fáciles de hacer ya que te fuerzan a hacerlo, eso sí, solo los antiguos.
