Hay polémica en Reino Unido en torno a WhatsApp y su seguridad. Will Cathcart, responsable máximo de la aplicación de mensajería, ha comentado que “no bajará la seguridad” de WhatsApp por mucho que sea petición expresa del gobierno británico.
Para entender esta controversia hay que retrotraerse un tiempo atrás y hablar sobre el Proyecto de Ley de Seguridad en la Red. El gobierno quiere que las empresas de tecnología se muestren duras y contundentes contra la pornografía infantil, así como aquellos derivados. Consideran que la mayor transmisión de vídeos e imágenes de abusos entre menores se da a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram, de ahí que se busquen tomar medidas contra estas plataformas.
La administración solicitó a Meta, empresa propiedad de WhatsApp, que facilitara el escaneo de mensajes en los chats privados de los usuarios. Sin embargo, se ha encontrado con la oposición férrea de la compañía, ya que esta última considera que vulneraría los derechos de millones de usuarios, no sólo de aquellos que sí están haciendo actividades ilícitas.
“No deberían ignorar el claro riesgo de que el cifrado de extremo a extremo pueda cegarlos ante este contenido y que se obstaculicen los esfuerzos para atrapar a los culpables”, comentaba un portavoz del gobierno a la BBC. “Continuamos trabajando con las empresas tecnológicas para apoyar el desarrollo de tecnologías innovadoras que protejan la seguridad pública sin comprometer la privacidad”.
A pesar de estas palabras, WhatsApp reincide en que su cifrado de extremo a extremo no va a bajar el nivel, por mucho que sea petición expresa del gobierno. Al fin y al cabo, el cifrado de extremo a extremo (conocido como E2EE) goza de un robusto sistema de seguridad: sólo el destinatario tiene la “clave” para desencriptar el mensaje que se le ha enviado, por lo que nadie podría leer esa conversación.
Tendremos que esperar para ver en qué queda el siguiente capítulo esta novela. De momento, la proposición gubernamental se ha retrasado hasta otoño.
