Un videojuego podría ser la clave para encontrar la solución que detenga la propagación del coronavirus (COVID-19).
En 2008, unos investigadores de la Universidad de Washington lanzaron un juego de puzles gratuito llamado Foldit. En él, los jugadores deben doblar estructuras de proteínas de la forma más perfecta posible. Fue una iniciativa similar a la famosa Folding@home que creó la Universidad de Stanford para PS3: son proyectos en donde los usuarios comparten la potencia de sus PCs / consolas para ayudar a los científicos a procesar programas auténticos que analizan la estructura de las proteínas.
Pues bien, Foldit ha sido actualizado con un nuevo puzle. Cuando los usuarios se ponen manos a la obra, están cediendo potencia de sus ordenadores para diseñar una proteína antivírica que bloquee el aumento proteico de coronavirus, evitando así que el COVID-19 interactúe con las células humanas.
En este caso, los usuarios ceden más que la potencia de sus PCs: “las soluciones más prometedoras serán fabricadas y probadas en el Instituto del Diseño Proteico en Seattle”.
Today we're calling on YOU to help design antiviral proteins against #coronavirus:https://t.co/ecqJmpXaj8
The most promising solutions will be manufactured & tested at the Institute for Protein Design (@UWproteindesign) in Seattle. #CitizenScience #COVID #COVID2019 #citsci pic.twitter.com/TsknpmwCyN
— Foldit (@Foldit) February 28, 2020
“Queremos dar a los jugadores de Foldit la oportunidad de diseñar proteínas que puedan cerrar la subida proteica y prevenir la infección”, ha explicado el científico de Foldit Brian Koepnick. “Queremos enfatizar que como toda investigación que realizamos, las pruebas de laboratorio llevan su tiempo para comprobar si estas moléculas son seguras y efectivas contra el coronavirus”.
