Un reciente estudio, llevado a cabo por un equipo de científicos japoneses de la Universidad de Hokkaido, ha revelado el hallazgo en un asteroide de una molécula esencial para la formación de la vida… al menos tal y como la conocemos en la Tierra.
La nave espacial robótica Hayabusa 2, lanzada por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, ha sido la que ha recogido muestras de esta molécula en el asteroide bautizado como Ryugu. La molécula en concreto es el uracilo, una de las cuatro bases nitrogenadas del ácido ribonucleico (ARN), que los científicos creen que pudo ser la clave a la hora de crear la la vida en nuestro planeta.

¿Qué es el uracilo?
La clave del uracilo es que es una molécula que pudo copiarse a sí misma sin ayuda de otras, generando así elementos cada vez más complejos. Otra muestra recogida en el asteroide es el ácido nicotínico (vitamina B3), otro elemento esencialmente terrestre y muy importante en nuestra vida.
Yasuhiro Oba, el profesor asociado al cargo de esta investigación, ha explicado la importancia que tiene este descubrimiento en una exclusiva para El País:
“Este hallazgo refuerza aún más la hipótesis de que las moléculas orgánicas presentes en meteoritos, asteroides y cometas contribuyeron a la evolución prebiótica de la Tierra temprana y posiblemente al origen de la vida en este planeta”.
Las cantidades encontradas de los compuestos orgánicos eran mayores en el caso de la vitamina B3, en comparación con las muestras de uracilo, las cuales se recogieron en pequeñas cantidades, entre 6 y 32 partes por billón (ppb). Otro punto importante de la investigación es que las muestras no se han contaminado a pesar de ser encontradas a millones de kilómetros de la Tierra, algo que no suele ser habitual en este tipo de investigaciones.