Wayne Coleman, culturista profesional reconvertido en luchador, fue una estrella durante los 80 y 90 en el mundo del wrestling gracias a sus apariciones estelares en la WWE. Falleció anoche a los 79 años.
Coleman destacaba gracias a su pelo rubio decolorado y por ser un bocazas gracioso. Conocido en el ring como Billy Graham, estableció el modelo actual de la WWE: luchadores musculosos, extravagantes y graciosos.
Causa de la muerte de Billy Graham
La WWE informó de su muerte, pero no indicó la causa. Coleman fue sometido a un trasplante de hígado en 2002 tras contraer hepatitis C y tuvo que someterse a varias prótesis de cadera.
Y también pasó sus últimos años sufriendo problemas de salud derivados, según dijo, por el consumo masivo de esteroides que consumió durante gran parte de su vida como atleta.
Una carrera llena de éxitos sobre el ring
El Sr. Coleman, que medía 1,90 m y pesaba 75 kg, con un pecho de 82 cm y unos bíceps de 22 cm que él apodaba “pitones”, protagonizó combates sangrientos en el Madison Square Garden de Nueva York en la década de 1970.
Antiguo evangelista adolescente que realizaba giras por todo el país, dijo que había elegido un nombre que rendía homenaje al orador bautista del sur Billy Graham y a la exitosa ópera rock Jesucristo Superstar.
En las promos de lucha libre y en las entrevistas, a Coleman le gustaba llamar a la gente “hermano”, un término cariñoso utilizado a menudo en las reuniones evangélicas, pero en el ring, jugaba a ser el villano y disfrutaba burlándose de sus competidores como lo hacía el boxeador Muhammad Ali.
“Cogí cosas viejas y las hice nuevas”, declaró Coleman al New York Daily News. “Yo no era un viejo luchador. Fui el primer tipo que se veía y posaba como un culturista, arrodillándose y haciendo un golpe de bíceps”, explicaba en las entrevistas.
Describiéndose a sí mismo como un exhibicionista nato, dijo que hacía lo que fuera necesario para ayudar a atraer al público y hacer que los combates fueran divertidos para los compradores de entradas.
El resultado fue la atención de los medios de comunicación, que le invitaron a aparecer en tertulias televisivas nocturnas.
Coleman disfrutó de su mayor protagonismo en lo que entonces era la World Wide Wrestling Federation, donde se enfrentó a luchadores como Dusty Rhodes y Harley Race.

El tutor de Hulk Hogan
Por el camino, Coleman, conoció y fue mentor de dos luchadores novatos, unos tal James Janos y Terry Bollea, que se convertirían en grandes estrellas conocidas como: Jesse Ventura y Hulk Hogan.
La WWE no sería lo que es hoy sin pioneros como Wayne Coleman. Por ese motivo, gracias, Coleman, por todo lo hecho y por el legado que nos dejaste. El ring siempre será tuyo.
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