El terror español está de moda. Desde que, a principio de los 2000, Jaume Balagueró y Paco Plaza nos sorprendieran a todos con REC y Amenábar y Bayona hicieran lo propio con Los otros y El orfanato, no hay duda de que el género ha conseguido revalorizarse a nivel internacional. Ahora, cuando se piensa en España a nivel cinematográfico, ya no solo se piensa en Almodóvar: también se hace pensando en monstruos y fantasmas.
Son muchos los directores de terror español que han conseguido hacerse un hueco entre el gran público, y Netflix se ha convertido en su hogar perfecto para explorarlo. En el catálogo de la plataforma encontramos decenas de producciones de esta guisa, y la última de ellas es una película que acaba de colocarse en el top del servicio de VOD.
Tin y Tina, la terrorífica joya de Netflix
Tin y Tina es una película dirigida por Rubin Stein —su sorprendente ópera prima— protagonizada por los populares Milena Smit y Jaime Lorente. Desde que salió el tráiler, la película ha llamado la atención por su sinopsis, y ahora que ha salido todavía se ha hecho más viral.
Tal y como reza Netflix, la película trata sobre la adopción de dos peculiares hermanos gemelos por parte de una pareja joven que acaba de sufrir un traumático aborto que ha dejado estéril a la mujer. Sin embargo, la obsesión por la religión de los niños —se han criado en un convento— hace que las cosas se enturbien rápidamente.
Tin y Tina es, sin duda, una de las sorpresas de la temporada. Hecho completamente para los fans del terror, el largometraje te pide rápidamente la suspensión de incredulidad. Los niños dan tan mal rollo que parecen hasta hechos por CGI, y aunque su interpretación no es precisamente locuaz, el mal rollo que da su aspecto y su forma de hablar hace que se te revuelva el estómago al momento.
Como ocurre con muchas cintas de terror comercial, si obviamos los comportamientos tontísimos de los protagonistas, los giros de guión creados para que la trama vaya en in crescendo y las vueltas de tuerca sobre un mismo concepto, la película es altamente disfrutable. Son dos horas de diversión pura, mal rollo, momentos de morderse las uñas y otros tantos de llevarse las manos a la cabeza. Vamos, una peli disfrutonísima de terror clásico.
Pero lo mejor que tiene la película son dos rasgos muy interesantes. El primero de ellos es la utilización de la cultura pop española como forma de generar terror. Se trata de un recurso que está poniendo de moda, sobre todo, Paco Plaza. En Verónica vimos un retrato perfecto de la España de los años ochenta, y es algo que ha continuado en sus filmes como La Abuela. Balagueró, el otro creador de REC, también lo está empleando en sus películas, siendo Venus el ejemplo perfecto de ello, con La Ruleta de la Suerte como elemento de malrollismo.
Evidentemente, aquí el rey es Álex de la Iglesia. En todas sus películas hay algo de esa España cañí con ciertos aspectos culturales que nos atañen a todos, y en 30 Monedas es algo que no deja de aparecer una y otra vez, a pesar de tener la vista puesta en ser más internacional.
En el caso de Tin y Tina, esto aparece con una canción que todos los criados en los años ochenta recordarán: el Súper Disco Chino. La película se ambienta en 1981, y es la fecha en la que esa canción pobló las televisiones de toda España. Los niños utilizan esa canción como nuevo elemento de generar terror… y vaya si lo consiguen.
Pero este es solo un rasgo más de lo verdaderamente importante aquí: la dirección sublime de Rubin Stein. Aunque se marca, quizás en demasía, por la estética perfeccionista, Stein demuestra ser un director más que solvente que puede ponerse a la espalda cualquier tipo de producción.
Cada plano es, básicamente, un cuadro en el que te puedes quedar, y la amenaza constante de los niños aparece una y otra vez como una sombra, a partir de pequeños detalles, que se va haciendo más y más grande hasta que llega al clímax final. A pesar de no ser el mejor guión del mundo —eso está claro— Tin y Tina muestra un potencial enorme de un director que puede llegar tan lejos como quieras dentro del panorama del terror español.
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