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Tim Cook quiere lanzar las gafas de realidad extendida este año. El equipo de diseño tenía otros planes, según Financial Times

Un lanzamiento escalonado para un producto que va a cambiarlo todo

Tim Cook quiere lanzar las gafas de realidad extendida este año. El equipo de diseño tenía otros planes, según Financial Times
David Bernal Raspall

David Bernal Raspall

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En los últimos años, se ha especulado mucho sobre las gafas de realidad extendida de Apple, que supuestamente están en desarrollo. Según los rumores, estas gafas ofrecerán una experiencia de realidad aumentada bastante superior a la de la competenciacomo las Xiaomi AR Glasses—, con, entre otros, sus 12 cámaras, un controlador de gestos que nos permitirá incluso teclear en el aire y capacidades de seguimiento ocular.

Las gafas se integrarán con otros productos de Apple, como el iPhone y el Apple Watch y también el Mac, para el que podrían funcionar como una colección de monitores externos que nosotros podríamos redimensionar y ubicar en cualquier parte del espacio para trabajar. Aunque no sabemos con certeza cuándo se lanzarán estas gafas, los últimos rumores sitúan su presentación en la WWDC23 de este mes de junio, y su lanzamiento en otoño.

¿Lanzar ahora o esperar? Esa es la cuestión

El CEO de Apple, Tim Cook, ha decidido que la compañía lance sus gafas de realidad aumentada este año, a pesar de algunas objeciones del equipo de diseño, según un informe del Financial Times. El equipo de diseño de Apple, que reportaba directamente al jefe de diseño Jony Ive antes de su partida en 2019, quería esperar para el lanzamiento hasta que se hubiera madurado un producto de gafas de realidad aumentada más ligero, dentro de varios años.

Por otro lado, el equipo de operaciones liderado por Jeff Williams quería lanzar una versión inicial del producto en forma de un dispositivo centrado en la realidad virtual que permitiera a los usuarios ver vídeos 3D, realizar entrenamientos interactivos o hacer llamadas FaceTime con avatares virtuales. Cook apoyó a Williams y solicitó un lanzamiento temprano con un producto más limitado, pasando por alto las objeciones del equipo de diseño.

“El equipo de operaciones de Apple quería presentar un producto de ‘versión uno’, un casco similar a gafas de esquí que permita a los usuarios ver vídeo 3D inmersivo, realizar entrenamientos interactivos o chatear con avatares realistas a través de un FaceTime renovado. Pero el famoso equipo de diseño industrial de Apple había advertido de su paciencia, queriendo retrasar hasta que una versión más ligera de las gafas de realidad aumentada se volviera técnicamente viable. La mayoría de la industria tecnológica espera que eso lleve varios años más”.

Así refleja The Financial Times la dicotomía en la que se encuentra Apple. Una en la que, todo hay que decirlo, ambas partes tienen razón. Y no solo razón, sino que, según lo que creemos saber de este producto, ambas partes verán su proyecto realizado en los plazos que consideran oportunos.

Ambos equipos tienen sus razones, y en Apple son conscientes de ello

Las gafas de realidad aumentada de Apple han estado en desarrollo activo durante siete años, el doble del tiempo que el iPhone original antes de su lanzamiento. El dispositivo se ve como algo directamente relacionado con el legado de Tim Cook, como la primera nueva plataforma informática desarrollada completamente bajo su liderazgo.

Se espera que Apple venda aproximadamente un millón de unidades de las gafas durante su primer año a un precio de alrededor de 3000 euros. La compañía se está preparando para una “oleada de marketing” para el producto para dentro de unos meses.

Aunque la idea de unas gafas de realidad aumentada delgadas y ligeras suena atractiva, es tecnológicamente imposible hoy en día y esto puede seguir siendo así durante varios años más. Según sabemos, Cook y Williams reconocen el estado del mercado y creen que tiene sentido entrar en el mercado ahora, incluso si la primera generación de las gafas es más costosa y de menos atractivo para los consumidores generales. La idea es iterar y mejorar con el tiempo.

Y esta es la clave de toda la cuestión. El software es un componente importantísimo para estas futuras gafas o casco de realidad aumentada. Un software que Apple puede desarrollar en parte, pero no completamente. Necesita que los desarrolladores del App Store creen aplicaciones o adapten las suyas a un entorno totalmente nuevo y a una forma de pensar, diseñar y trabajar que dista mucho de la que se usa hoy en día.

Justo por eso, y hasta donde sabemos, la idea de Apple es lanzar una primera generación de este casco de realidad extendida centrado en empresas y desarrolladores. Un hardware que, incluso por su precio, no apela al usuario, sino que es la base para que se pruebe y desarrolle el software.

Sería posteriormente, en una segunda versión del producto, cuando los precios —ahora artificialmente altos para hacer de este un producto de nicho— bajen y se contemple un lanzamiento con una experiencia mucho más cercana al usuario. Una en la que las aplicaciones ya estén disponibles y, por lo tanto, la funcionalidad de estas gafas vaya mucho más allá de ver vídeos o hacer videollamadas.

Un planteamiento de este tipo, da la razón a ambos equipos y complementa la estrategia de ambos. Una categoría de producto tan nueva para Apple y, en general, para el mercado, necesita un lanzamiento escalonado. Sin el hardware no puede desarrollarse el software, y sin el software el hardware sirve de poco. Veremos qué ocurre en la WWDC23 dentro de un par de meses, porque las novedades están mucho más cerca de lo que pensamos.

David Bernal Raspall

David Bernal Raspall

Arquitecto | Creador de hanaringo.com | Formador en tecnologías Apple | Redactor en Softonic y iDoo_tech y anteriormente en Applesfera

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