¿Eres de aquellos que piensan que los menores de 25 años están obsesionados con el reggaeton y Bizarrap? Si es así, puede que los resultados de este estudio te sorprendan (y mucho). La famosa Royal Philarmonic Orchestra se ha atrevido a realizar una encuesta para conocer a fondo los gustos musicales de los jóvenes en la actualidad. Según los datos obtenidos, el 74% de los ciudadanos londinenses menores de 25 años se decanta por la música orquestal. En contraste, solo el 46% de las personas mayores de 55 años sintonizarían ese estilo de música.
Estas cifras reflejan el auge de la música clásica en general, y especialmente entre las nuevas generaciones. Hay una gran lista de razones para ello, aunque una de las más importantes son las plataformas de streaming como Spotify. Gracias a ellas, los oyentes pueden descubrir nuevos artistas y géneros musicales más diversos y que se adaptan a su estado de ánimo. El éxito de series de ficción como El Juego del Calamar también han ayudado mucho a la popularización de la música clásica y otros géneros alternativos de forma general.
Sin embargo, quizás lo más destacado de todo esto sean las nuevas vías que la Generación Z ha encontrado para hacerse notar. Los más jóvenes han sabido modernizar lo que durante mucho tiempo se ha considerado un género elitista y snob, solo al alcance de “mentes privilegiadas”. Además, es importante mencionar que las redes sociales han jugado un papel esencial durante este proceso.
Tan solo tienes que darte una vuelta por TikTok y buscar el hashtag “classictok” (actualmente posee 55,5 millones de visualizaciones). Al igual que sucede en Instagram, miles de jóvenes artistas clásicos han aprovechado el potencial de las redes sociales para darse a conocer ante el mundo.
Uno de los ejemplos del exitoso binomio de música clásica y redes sociales es la violinista francesa Esther Abrami. Posee la friolera de más de medio millón de seguidores, repartidos entre Instagram (253.000) y TikTok (380.000). Esther Abrami tiene el honor de ser la primera artista de música clásica nominada en la categoría de Superestrella de las Redes Sociales dentro de los Global Awards. Según su testimonio, su mayor deseo era “compartir su pasión con el mundo”, algo que ha podido cumplir con creces.
Esta curiosa intersección de la música clásica en la cultura pop pone de relieve el creciente interés del género, algo impensable para muchos. Los artistas clásicos como Pavarotti o Maria Callas también se están viendo beneficiados por este movimiento y sus escuchas se multiplican entre personas de todas las edades. ¿Estaremos ante una nueva etapa de la música clásica?
