Según una investigación del Instituto Javelin, la suplantación de identidad digital aumentó un 8 % en 2017. En total, robaron 16.800 millones de dólares a 16,7 millones de consumidores. Y eso solamente en los Estados Unidos.
Cuanto más tiempo pasamos conectados a Internet, más alto es el riesgo de que nos suplanten la identidad. Piensa en todas las veces que has pagado con tarjeta de crédito por Internet en el último mes, o en todos los formularios que has rellenado, o las gestiones que has hecho en la banca online.
A menos que tomes medidas para protegerte, podría ser cuestión de tiempo antes de que alguien decida utilizar tu información personal para su beneficio. Por ejemplo, podrían usar una tarjeta de crédito a tu nombre, presentar una declaración de impuestos falsas o acumular facturas de servicios exorbitantes.
Por fortuna, hay muchas maneras de proteger tu identidad y una de las formas más eficaces es utilizar un navegador de Internet seguro.
Navegadores populares como Chrome, Safari e Internet Explorer tienen fallos de seguridad, como los autorellenados poco seguros, las extensiones maliciosas y riesgo de phishing.
Si deseas protegerte contra la suplantación de identidad, te recomendamos un navegador que ha sido diseñado para situar tu seguridad y privacidad en primer lugar.
Se llama Brave y es absolutamente seguro.
Antes de explicar lo que hace Brave, profundicemos un poco más en lo que es la suplantación de identidad y quién tiene un mayor riesgo.
¿Qué es la suplantación de identidad?
Experian, la agencia de informes de crédito al consumidor, dice esto sobre la suplantación de identidad:
«La suplantación de identidad ocurre cuando alguien utiliza tu identidad o información personal (como tu nombre, permiso de conducir o tu número de la Seguridad Social) sin tu permiso para cometer un delito o fraude».
En Internet, esto implica que alguien robe tus datos y los utilice para engañarte.
Existen muchos tipos de suplantación de identidad, pero según la Comisión Federal de Comercio, el más popular es el fraude con tarjetas de crédito, seguido de cerca por el fraude laboral o fiscal, y el fraude de servicios públicos.
Los estafadores utilizan varios métodos para conseguir tus datos. Es posible que se apoderen de ellos físicamente (por ejemplo, hurgando en la basura para buscar datos importantes). Pero la mayoría de las veces es mucho más fácil engañarte para que reveles información personal en línea. No tienen que estar físicamente cerca de ti, lo que hace que la suplantación de identidad online sea mucho menos arriesgada.
Estos son algunos ejemplos de cómo un estafador puede suplantar tu identidad online:
- Infectando tu equipo o navegador con malware
- Espiándote mediante spyware, plugins, scripts, rastreadores o conexiones a Internet no seguras
- Engañándote para que utilices versiones falsificadas de webs legítimas (phishing)
- Con un uso indebido de datos personales
¿Quién está en riesgo?
Cualquier persona que revele información personal o sensible en Internet, como datos bancarios, números de tarjetas de crédito, historial médico, número de la Seguridad Social, información sobre pasaportes, direcciones, nombres y mucho más.
Los niños también se están convirtiendo cada vez más en víctimas de suplantación de identidad. A medida que pasan más tiempo en Internet creando perfiles en las redes sociales, etc., son un blanco fácil para los piratas informáticos.
A los niños les preocupa menos la seguridad en línea, y puede que ni siquiera entiendan el concepto, por lo que es responsabilidad de los padres y adultos responsables asegurarse de que también estén protegidos en línea.
Brave protege tu identidad en línea
Brave protege tu identidad en dos áreas clave.
En primer lugar, bloquea todo el software malicioso que podría robarte información confidencial: malware, spyware, malversación, phishing, huellas dactilares, plugins y scripts. Toda esta protección se realiza dentro del navegador (no tienes que descargar ninguna extensión).
En segundo lugar, Brave actualiza las páginas web a HTTPS (una conexión más segura entre tu y las webs que visitas). Cada vez que veas el icono del candado bloqueado y HTTPS en la barra de direcciones, significa que toda la información que intercambias con ese sitio está encriptada. Y, recordamos, no necesitas instalar nada más: el navegador lo hace por ti de forma automática.
Y teniendo en cuenta que las páginas web tienen que comprar certificados SSL para autentificar su conexión HTTPS, resulta un poco más difícil falsificarlos.
Los diferentes certificados SSL exigen diferentes tipos de verificación diferente, que va desde la demostrar la propiedad del dominio hasta confirmar que pertenecen a una organización legítima.
Para comprobar el certificado SSL de un sitio, haz clic en el icono del candado y podrás ver qué tipo de certificado tienen y si es válido.
La suplantación de identidad es una amenaza seria. Protege tu identidad en línea descargando e instalando Brave hoy mismo. Lo primero te puede costar caro, pero Brave es gratis. Así pues, ¿a qué estás esperando?
