Si hay una serie que lo está petando “a la antigua” —es decir, sin necesidad de grandes efectos especiales, distopías ni acción, y centrándose en guiones y actuaciones espectaculares— esa es Succession. La ficción de HBO Max que sigue a una familia heredera de una multinacional lo está petando en todo el mundo, y no es para menos.
Con tres temporadas a sus espaldas, la producción de Jesse Armstrong ha conseguido conquistar al público a través del repetido tropo Eat The Rich. Ahora, se está a punto de estrenar la Temporada 4, que llegará el próximo 27 de marzo, así que nos parece un momento ideal para rememorar los mejores momentos de la serie.
A continuación os dejamos con los 10 mejores episodios —a nuestro parecer, que nadie se ofenda— de Succession. A sabiendas de que la cuarta temporada será la última, creemos que es una idea estupenda recuperarlos antes de ver cómo acabará.
3×07 – Demasiado cumpleaños
Convertir una fiesta de cumpleaños de ricos en algo deprimente y triste no es tarea fácil, y menos si además se integra en un capítulo divertidísimo y lleno de ritmo. Sin embargo, HBO Max lo consigue con este episodio en el que vemos a un Kendall Roy (Jeremy Strong) taciturno y con un carisma que atrapa a cualquiera.

2×08 – Dundee
No hay duda de que los últimos capítulos de cada temporada de Succession son los mejores; la guinda a un pastel ya de por sí riquísimo. Pero no hay que perder de vista cómo llegamos a esos finales apoteósicos, y Dundee es el mejor capítulo para demostrarlo. El antepenúltimo episodio de la segunda temporada cuenta con un número espectacular y divertido que refleja muy bien qué puede pasar cuando se le da libertad a los guionistas de esta serie.
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3×05 – Los conserjes jubilados de Idaho
La mitad de la tercera temporada es fascinante por cómo convierte uno de los momentos más esperados de la serie, la reunión con los accionistas, en un lugar de tensión en el que no sabes qué puede llegar a ocurrir a continuación. Este episodio marca un antes y un después en la temporada, y deja claro que nada es lo que parece en Succession.

2×04 – La habitación del pánico
Este episodio puede pasar desapercibido para la mayoría, pero oculta el secreto detrás de la maestría de la serie. En este capítulo vemos muchas tramas secundarias que nos acercan más a personajes como Kieran Culkin y Gerri Kellman —con su atracción sexual no resuelta— y tenemos diversión de sobras con Tom y Greg encerrados en una trastienda.

1×06 – ¿De qué lado estás?
Solo hay que echar un ojo a la lista para darse cuenta de que la primera temporada es la más floja de todas. A la serie le costó encontrar el tono y el ritmo, para luego petar en una segunda temporada muy buena y una tercera memorable. Sin embargo, sí nos dejó algunas joyitas muy interesantes, como este episodio en el que Kendall intenta desesperadamente expulsar a su padre como CEO desde su teléfono móvil.

3×08 – Chiantishire
El penúltimo episodio de la tercera temporada fue una clase magistral sobre cómo crear un final apoteósico. Los Roy están en Italia durante la mayor parte del capítulo, pero el final cuenta con dos escenas clave (que no desvelaremos aquí, pero si lo habéis visto recordaréis bien) que hacen que este episodio sea inolvidable. Además, cuenta con un suspense aterrador al final de los créditos: Kendall flota en la piscina, y el público no sabe si se ha suicidado o no antes del clímax. La tensión se podía palpar en el ambiente.

2×03 – De caza
Como si de un capítulo de Juego de Tronos se tratase, la serie toma referentes shakespeareanos para llegar a uno de sus momentos más recordados. Una reunión de convivencia para decidir si adquieren o no la empresa de Pierce acaba en un juego macabro durante la cena y una sorprendentes metáfora del jabalí al suelo como protagonista. Memorable.

1×10 – Nunca falta nadie
Con un dominio del cliffhanger espectacular, Succession demostró pronto que los finales son lo suyo. Al concluir la primera temporada, pone a los protagonistas en aprietos únicos que les seguirán durante el resto de episodios. Mención especial a Kendall, quien una vez más está en el centro del huracán.

2×10 – No es como para llorar
El final de la segunda temporada satiriza con las formas en las que las grandes corporaciones pueden deshacerse de cualquiera de sus empleados en un abrir y cerrar de ojos. Logan decide que Kendall debe asumir la responsabilidad por las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra los Roy, pero Kendall apuñala a su padre por la espalda en la escena final al culpar a Logan de todo lo ocurrido. Este capítulo marca un antes y un después en la ficción, que como sabemos llegó a su punto más alto en la tercera temporada.

3×09 – Dicen las campanas
El último episodio que se ha estrenado hasta ahora de Succession es también el mejor. Kendall finalmente admite su oscuro secreto, los Roy se unen por fin y Logan gana la guerra contra sus hijos por enésima vez. Sin duda, se trata de un final memorable, pero que también deja las puertas abiertas a una cuarta temporada que aún puede ser mejor. Estaremos atentos a ver qué ocurre.
