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Software sano en hardware sano

Fabrizio Ferri-Benedetti

Fabrizio Ferri-Benedetti

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Actualizando WindowsEn un ordenador típico suele haber centenares de programas instalados: si tuviésemos que consultar las páginas oficiales y buscar actualizaciones para cada uno de ellos, perderíamos rápidamente la cordura y acabaríamos por formatear el disco duro entre gruñidos y espumarajos rabiosos.

Para los controladores de hardware el asunto se complica aún más, puesto que en ocasiones ni siquiera conocemos los periféricos instalados, y toca abrir la caja del ordenador con el mechero en una mano y el látigo en la otra. Lo suyo sería que programas y controladores se actualizasen solos, pero casi nunca es así.

Tras pintar tan apocalíptico paisaje llegan las buenas noticias: hay programas que buscan por nosotros las actualizaciones y nos las ponen en bandeja para un rápido despliegue. ¿Funcionan bien? ¿Son gratuitos? Veámoslo por categorías.

Actualización de Hardware

¡Nuevo hardware!Los periféricos modernos (tarjetas gráficas o de sonido, capturadoras de vídeo, impresoras, etcétera) llevan asociado un identificador propio que facilita su detección y configuración, por ejemplo a través de Plug & Play. Dependiendo de lo actualizada que esté la base de datos de identificadores de un sistema operativo, es más o menos probable que el aparato se detecte correctamente. En algunos casos, sin embargo, conocer el oscuro fabricante taiwanés de nuestra tarjeta de sonido no nos consolará si ignoramos dónde esconde sus últimos drivers de contrabando.

En este ámbito, tres programas se llevan la palma: DriverMax, Driver Genius y RadarSync. Todos ellos exploran nuestro equipo para generar una lista de dispositivos conectados, comprobar la versión del controlador y compararla con sus propias bases de datos en línea. Mientras que los dos últimos son de pago – y no ofrecen por este motivo enlaces directos a los controladores – el primero es totalmente gratuito y descarga e instala las actualizaciones disponibles sin pestañear. Los tres detectan con un margen de error mínimo los nuevos controladores, incluso de dispositivos desconocidos (esos que muestran un precioso interrogante amarillo en el Administrador de dispositivos).

Actualización de Software

El icono de Windows UpdateLos programas también necesitan actualizaciones y parches para corregir fallos de seguridad, mejorar el rendimiento y aumentar el abanico de funciones. Los más evolucionados se actualizan solos – especialmente los que requieren una conexión de red – pero la mayoría son conservadores, y precisan acciones por nuestra parte.

El número de versión puede estar incrustado en el programa, inscrito en el registro de Windows o detectable a partir de otras técnicas (hash y tamaño del ejecutable, por ejemplo). Distintos programas aprovechan esta información, en parte recogida de los mismos usuarios, para sugerir actualizaciones.

El ya mencionado RadarSync también busca actualizaciones de software, pero ni es el único, ni es el mejor. Entre las pocas opciones disponibles podemos encontrar UpdateStar, SUMo y AppGet, que cuentan con sus propias bases de datos para comparar las versiones (betas incluidas) y ofrecer distintos servicios, que van desde los enlaces directos de descarga hasta automatizar las actualizaciones. Es recomendable extremar el cuidado a la hora de instalar una nueva versión. Y si es posible crear un punto de restauración, mejor (esta herramienta lo hace con un solo clic).

Conclusión

Los detectores de actualizaciones facilitan en gran medida nuestra vida como usuarios, especialmente cuando proporcionan enlaces directos y cuentan con el respaldo de una comunidad sólida que aporta información fiable. Pero no hay que olvidar el antiguo adagio, “Si funciona, no lo toques”. A veces, un excesivo celo en tener nuestro equipo a la última puede hacer que a la máquina le de un pasmo, y en ese caso añoraremos estar trabajando con versiones obsoletas y estables. Actualizar es bueno, pero sólo si sabemos lo que estamos haciendo.

Fabrizio Ferri-Benedetti

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