Sia Kate Isobelle Furler (Sia) es reconocida en todo el mundo como una de las mejores cantantes de la actualidad, pero desde sus orígenes se le ha conocido, también, por su peculiaridad. La artista no ha querido dar la cara en público durante años, y un aura de misticismo siempre la ha envuelto, convirtiéndose rápidamente en parte de su encanto.
Aunque sea una decisión artística, siempre se ha comentado la posibilidad de que esta característica se deba a algo más, y podría estar relacionada con lo último que hemos sabido de ella. Tal y como ha confirmado la propia Sia en el podcast del presentador Rob Cesternino, padece Trastorno del Espectro Autista (TEA), más conocido como autismo.
“Debo ponerme mi traje humano”
“Durante 45 años me sentía como: ‘ahora debo ponerme mi traje humano‘ y solo en los dos últimos años me he llegado a sentir completamente yo misma”, ha explicado en el podcast, algo que explica a la perfección su relación con la fama y su propio arte. Sia no ha entrado en demasiados detalles sobre sus síntomas, pero sí que ha explicado todas las consecuencias de su trastorno:
“Nadie puede conocerte ni quererte cuando estás lleno de secretos y vives avergonzado. Por fin me pude sentar en una habitación llena de extraños y nos contamos nuestros secretos más profundos, oscuros y vergonzosos […]. Todo el mundo se ríe con nosotros, así que por primera vez en nuestras vidas no nos sentimos como pedazos de basura. De este modo, podemos empezar a salir al mundo y simplemente operar como humanos y seres humanos con corazón y sin pretender ser nada diferente”.
Curiosamente, Sia fue muy criticada en 2021 por dirigir la película Music. El largometraje habla sobre una cantante que sufre autismo, y cómo ello le condiciona a la hora de seguir adelante. Para el papel, Sia escogió a la joven Maddie Ziegler, pero las redes sociales se echaron encima de la directora al haber escogido a una persona que no sufre, en la realidad, el Trastorno del Espectro Autista.
“Creo que esta película es hermosa y creará más bien que mal. Si me equivoco pagaré por el resto de mi vida” dijo Sia en su momento, y el tiempo parece haberle dado la razón. Pero, sin duda, esta película ya era una pista sobre lo que era estar en su piel.
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