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Así fue la serie animada de Zelda que ya es un meme

Así fue la serie animada de Zelda que ya es un meme
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

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Estamos viviendo un maravilloso tiempo donde las adaptaciones de videojuegos a la televisión están funcionando de escándalo. No sólo lo decimos por obras como The Last of Us en la HBO, sino también por otras como la Arcane de League of Legends o Edgerunners de Cyberpunk 2077 (que logró incluso que el juego, que tan mal había salido, batiera récord de jugadores).

Pero para llegar hasta aquí hemos tenido que ver tragar con mucho, con ficciones propias del averno. Y una de ellas tuvo al videojuego Zelda como protagonista a finales de los 80.

La esencia y la especia

Es el año 1989. Los videojuegos se cuelan cada vez más en las casas de millones de personas de todo el mundo. Estos todavía tienen un componente asociado a los “pequeños”, de ahí que los mensajes publicitarios vayan enfocados para esa audiencia. Teniendo esto como base, las compañías intentan apelar a todo lo posible para que esa venta se genere. Y sí, ahí es donde entran en juego también las series de televisión.

Hablando ya en pasado, Nintendo quería que una de sus franquicias más potentes, The Legend of Zelda, tuviera una serie de peso (no fue la primera, todo sea dicho, ya que antes tuvieron el show de Super Mario Bros., por ejemplo). Los japoneses, con esta idea bajo el brazo, encargaron a DiC Entertainment la realización de la serie… y el resultado fue un fracaso.

Estrenada el 8 de septiembre del 89 en Estados Unidos, la serie tuvo un total de 13 episodios que se emitieron hasta el 1 de diciembre del mismo año. A uno por semana, la adaptación de Viacom no funcionó entre el público y se quedó sólo en una temporada, ¿pero qué es lo que la hacía tan mala?

En un reciente reportaje publicado por Polygon se ha investigado por qué esta serie goza de una valoración tan baja (3,6 sobre 10 en Metacritic). “La serie iba a ser un pequeño apéndice a Super Mario Bros. Show, que era la estrella en esa franja horaria”, comenta Bob Forward, guionista y editor de la serie de Zelda. “DiC necesitaba a alguien que pidiera realizarla sin mucha supervisión. Tras unas discusiones iniciales, ellos me dieron una cinta VHS con el juego, dado que yo no jugaba a videojuegos […] Mi hijo quedó fascinado. Esa fue mi investigación“.

Como se puede ver, el guionista no tenía ni la más remota idea de qué era Zelda, algo que comparte con John Grusd, el director: “Nintendo quería que nos basáramos en el nuevo juego (Zelda 2: The Adventure of Link) porque, ya sabes, es un excelente marketing. Me dieron una versión japonesa del juego, ya que aquí no había salido. No tenía ni idea sobre el juego. No era gamer”.

Junto con el resto del equipo, la serie comenzó a crearse, pero el simple hecho de que no supieran bien qué era The Legend of Zelda los terminó condenando. La historia por sí misma no iba mal encaminada. Al fin y al cabo, hablamos de que Link y la princesa Zelda eran los protagonistas de la función. Ambos tenían que defender el reino de Hyrule y la Trifuerza de Ganon. Sobre el papel, la historia encajaba (aunque Zelda tenía más protagonismo que en los juegos), pero su aplicación fue nefasta.

Si esta serie se ha convertido en meme es por esos diálogos que no van correlacionados con las actitudes de sus personajes. Quizás el más famoso es cuando Link no para de repetirle a Zelda su ya mítico: “¡Bien! Discúlpeme, princesa“, una frase que pronuncia cada vez que Zelda lo rechaza. Además, lo dice siempre con ese tono tan humorístico que es imposible tomarlo en serio. Es el meme del 89.

El principal problema que se encontró la serie de Zelda para su fracaso no sólo tuvo que ver con estas frases sacadas de contexto, sino también que el guión en sí, independientemente de sus bases, se tomaba demasiadas licencias para su adaptación.

Sus creadores confirmaron que Nintendo no les facilitó más información para el show, así como tampoco sabían muy bien qué podían o no hacer. “Link tiene una espada, ¿pero puede usarla para cortar la cabeza de alguien? No puede hacer lo que sí hace en el juego. Nintendo quería que hiciéramos lo del juego, pero nosotros no podemos matar a alguien en una serie para niños“, dice Grusd.

A pesar de esta calidad, la serie ha perdurado en el imaginario colectivo con cierto cariño, más por el meme que por otros aspectos. Jonathan Potts, voz de Link, lo atestigua: “Recibo cartas de todo el mundo. Estaba dando clases de interpretación de voz en Second City, y la clase es de gente entrada en la treintena. El ingeniero me miró como: ‘Venga, dilo’. Y yo lo decía: ‘Fui la voz de Link’“.

Viendo el éxito de las series actuales, lo mismo es momento de que Nintendo se piense el realizar una nueva. Pero buena, claro.

Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

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