Hace un par de semanas se filtraba la noticia, y ahora se ha hecho realidad: Vice Media, el medio hipster por excelencia que dio el paso a los años 2000, se ha declarado en bancarrota. Después de tres décadas publicando temas relacionados con la juventud, la contracultura y las sociedades menos retratadas en los medios, Vice ha dado portazo y ha entrado en quiebra.
Tal y como confirman desde CNN, la corporación de medios se ha declarado en bancarrota alegando una importante reducción de ingresos por publicidad. Entra, por tanto, en un proceso de venta para asegurar el futuro de la compañía, y mientras tanto la compañía estará gestionada por un consorcio de prestamistas que integra Soros Fund Management, Monroe Capital y Fortress Investment Group.
La venta estará abierta por 225 millones de dólares, pero la corporación seguirá en activo mientras tanto. Teniendo en cuenta su precio, la situación de Vice es evidente. El medio llegó a estar valorado en 5.700 millones de dólares durante su mejor época: en 2017. En ese momento había recibido una inversión de 450 millones de dólares por parte de TPG capital, y se trataba de uno de los medios contraculturales más populares de todo el globo.
El consorcio pagará esos 225 millones de dólares por los activos actuales de la empresa, y de esta forma se cancelará la deuda. Eso sí, grandes inversionistas de Vice Media como Disney o TPG Capital perderán su inversión por el camino, y tendrán que lograr reactivar o revender la marca para no perder aún más dinero. De hecho, la deuda real aportada al juzgado suma más de 500 millones de dólares.
Si, en el estado de bancarrota, otros interesados están dispuestos a pagar más de ese mínimo de 225 millones, podrían adquirir la marca por completo y hacer con ella lo que quisieran. Aun así, no parece que haya interesados en la actualidad, de forma que su futuro es aún incierto.
De momento, Vice Media se mantendrá en activo en los próximos dos o tres meses, durante un proceso de venta en el que cualquier cosa puede pasar. Desde luego, aunque haya pasado de moda hace un tiempo, puede ser una gran oportunidad para corporaciones que quieran cambiar su tono.
Más allá de la revista original que fue fundada por tres jóvenes de Montreal en los años noventa, Vice cuenta con varias subempresas como Motherboard, Pulse Films, Vice TV o la agencia Virtue, una de las más populares de las últimas décadas. Vice Media actúa en más de 25 idiomas y cuenta con más de 30 oficinas, por lo que se trata de una noticia muy relevante para el periodismo global.
El adiós final de Vice
Aunque la situación llevaba años siendo bastante mala para Vice, en febrero fue cuando comenzó a desatarse la bestia. Ese mes, Vice Media anunció que Nancy Dubuc, la consejera delegada, dejaba la compañía. Y, en abril, se cerró su programa principal de noticias, Vice News Tonight, despidiendo a más de 100 empleados. El cierre de este programa, que comenzó como un noticiero de HBO y ganó decenas de premios, dejó claro que la situación del medio estaba en un estado crítico, y finalmente se ha confirmado que eran las primeras gotas de lluvia de un gran chaparrón.
La quiebra de Vice, a pesar de que pueda ser compensada en un futuro próximo, habla a la perfección del nuevo estadio en el que se encuentran los medios en la actualidad. Vice nació en los años noventa como una forma de contraprogramar un sistema en el que no había hueco para los jóvenes ni los temas que le interesaban. Pero, con la democracia establecida por las redes sociales, esto cada vez tiene menos sentido.
Veremos qué ocurre finalmente con Vice Media. Pero lo que está claro es que su pérdida marca un antes y un después en un tipo de periodismo que, a pesar de sus buenas intenciones y referencias, parece haber quedado obsoleto.
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