¿Utilizas Tinder a diario para conocer a gente? Si la respuesta es afirmativa, quizás te suenen algunos de los puntos que vamos a tratar hoy: cuáles son los riesgos de usar Tinder y cómo evitarlos en la medida de lo posible. Que si al menos no ligas con alguien, que tampoco te estafen en segundo plano…
El código de verificación de Tinder
Al igual que otras redes sociales, Tinder también solicita un código de verificación para cuando iniciamos el registro. Si te decimos esto es por una simple razón: no introduzcas ningún dígito que no hayas solicitado previamente.
Es bastante común (más de lo que te imaginas) que de repente se reciba un código en el teléfono móvil y lo metamos en un campo que se nos indica. Error. Estos números sólo se van a pedir al registrarse en la aplicación, así que huye de todos.
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Leer másCuidado con los links
Si peligrosos son los códigos aleatorios que se envían a través de SMS o conversaciones privadas, más lo son los enlaces falsos. Si estás hablando con una persona y recibes a través del chat un link sin venir a cuento, desconfía de este. “Pero si es una persona”, puedes estar pensando, a lo que nosotros te respondemos: ¿y qué más da?
Hay muchas maneras de automatizar el envío de mensajes desde cuentas fakes, así que no es complicado hacer que un bot interaccione contigo y, tras una serie de mensajes, que se envíe el link correspondiente.
Los bots, el demonio
Justo hablamos de ellos en el párrafo anterior y por eso los traemos: los bots. Es el mayor problema que tiene Tinder en estos momentos. Se calcula que millones de personas en la red social no son auténticas. La idea de estos perfiles no es sólo que estén dentro de la plataforma para darle colorido, sino también para robar datos de los usuarios.
Un bot es capaz de interaccionar contigo, mantener conversaciones fluidas e incluso enviar imágenes. Emplea la lógica e intenta reconocer un perfil falso a través de técnicas muy sencillas: que sólo tenga una imagen de perfil (y que esta parezca muy predefinida), que no cuente con biografía, que no haya datos de interés, etc.
Los “nudes”
No podemos dejar pasar esto como el último punto: los famosos “nudes” o desnudos. Si alguien te pide una foto “nude”… cuidado (sobre todo si no conoces a ese usuario en persona, claro).
Muchas de estas imágenes terminan circulando por los foros de Internet con una facilidad pasmosa. Si no quieres encontrarte de repente en un hilo de estos, nuestra recomendación es que no pases ni una foto (pero no sólo en Tinder, sino en cualquier red social o servicio de mensajería).
