Ayer se estrenó el capítulo número 8 de Succession y muchos de nosotros lo pasamos fatal delante del televisor. No porque el capítulo fuese malo, ni mucho menos, sino porque la serie se acaba y los nervios nos están comiendo.
El capítulo 8 trata sobre las esperadísimas elecciones norteamericanas. Una candidato demócrata que no va a poner objeciones a que GoJo compre Waystar Royco. Y un candidato republicano es que es el mal en persona… pero que favorecerá a los hermanos Roy bloqueando el acuerdo con Mattson.
Entre esos dos candidatos está el país, mientras el bueno de Connor Roy espera arañar algunos votos en estados liberales. Sabe que no tiene opciones, pero a él le gusta jugar.
Dos capítulos para que todo termine en Succession
Como bien sabes si viste el capítulo (si no puedes ir dejando de leer porque se vienen spoilers), la cadena de televisión de la familia Roy, la ATN, se inclinó por dar la victoria al candidato conservador… a cambio de un pacto previo.
Y, por si fuera poco, han pillado a Shiv jugando a dos bandas. Ahora tanto Kendall como Roman saben que su hermana está maquinado con Mattson la compra de Waystar Royco para ella tener un papel clave en el futuro de la compañía.
Esto provocó que las dudas de Kendall a apoyar al candidato republicano (por eso de ser el demonio personificado) se disiparan: si querían conservar la propiedad de Waystar Royco y torpedear la compra por parte de GoJo, no tenían alternativa.
La guerra ha empezado, quedan dos episodios y nadie sabe qué puede pasar. Desde quedarse la empresa los hermanos, pese a los grandes problemas que tienen por delante; hasta que GoJo compre la empresa y se revele que el precio de acciones son humo por culpa de los datos falsos de La India.
Un capítulo más y la película final
Como nos enteramos la pasada semana, nos queda un capítulo normal, el cual ya sabemos que irá sobre el funeral de estado de Logan Roy, donde todos los hermanos tendrán que poner buena cara y lidiar con políticos y personas de mucho poder.
¿Aparecerá Mattson?, ¿habrá divorcio total entre Kendal, Shiv y Roman? ¿se revelarán los acuerdos secretos con el candidato republicano? Lo que se viene va a ser muy grande y va a preparar el terreno para el último capítulo.
La película, como alguno ya llaman a ese próximo desenlace, durará 90 minutos y tendrá la difícil tarea de cerrar una de las mejores series de la historia de la televisión. Os vamos a echar de menos, por muy locos que estéis, familia Roy.
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