Tener un hijo es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar en la vida (según los padres). Un acontecimiento que marca un antes y un después en la vida cualquier persona, pero que no tarda en mostrar su lado más arduo. El bebé llora y llora, sin que sepas por qué, y debes averiguar, cual Sherlock Holmes, qué es lo que le ocurre.
Sin un estudio de por medio que lo verifique, solo podemos conjeturar que todo padre, en algún momento de su vida, habría dado lo que fuera por saber qué es lo que necesita su hijo con el fin de apaciguar a una criatura cuyo único lenguaje son las lágrimas. Un deseo que podrá verse cumplido dentro de poco gracias a Q-bear y la IA.
Buah = dame de comer
Q-bear, que recibe el nombre de su empresa desarrolladora, es un dispositivo recubierto de silicona que puede instalarse en casi cualquier lugar donde suela estar tu bebé, como la cuna o un cochecito, y cuya función principal es detectar los llantos de los bebés e interpretarlos, con el fin de facilitar la vida a sus padres.
Presentado en el CES 2023, Q-bear puede analizar el llanto del bebé y determinar en 10 segundos una de estas cuatro “necesidades básicas”: hambre, pañal sucio, sueño e incomodidad. La detección utiliza machine learning, por lo que su precisión aumentará a medida que se utilice, según la compañía.
Un dispositivo muy completo que tiene en cuenta datos médicos para realizar su análisis, y que es capaz de reproducir música y sonido, así como de encender una lucecita, para relajar y tranquilizar al bebé si detectara que tiene sueño. El dispositivo también permite que los padres carguen su propia música e incluso graben sus voces para que el bebé esté lo más cómodo posible.
Por si fuera poco, podrás establecer la cantidad de pañales que tienes y realizar un seguimiento de cuántos se van utilizando cada vez que Q-bear detecte que hay que cambiar el pañal. Si a todo esto le unimos la integración con Alexa, tenemos ante nosotros un dispositivo que mejorará con creces la calidad de vida de los padres al estar en casa.
¿Llegaremos a tener un traductor de bebés?
De momento, el dispositivo también está en su “fase de lactancia”, por lo que sus funciones son muy básicas y simplifican mucho las necesidades que podría tener el bebé, que podría llorar tan solo porque necesitara estar con la madre (y nadie más).
Aun así, esto abre también las puertas a que, en un futuro, se desarrollen dispositivos capaces de “traducirnos” fielmente lo que dicen los bebés. Los Simpsons ya lo profetizaron, por lo que solo es cuestión de tiempo.
