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Pulseras de actividad: ¿hay mucha diferencia entre una barata y una cara?

Pulseras de actividad: ¿hay mucha diferencia entre una barata y una cara?
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

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Aviso: Softonic podría recibir una compensación económica si haces clic o compras algunos de los productos mencionados en este artículo.

Cuando queremos comprar una pulsera de actividad, una de las preguntas más repetidas por cualquier usuario es la siguiente: ¿existe mucha diferencia entre una barata y una cara? La respuesta a este artículo te la adelantamos ya desde el primer párrafo: sí, existe diferencia. Sigue leyendo para saber  en qué consiste precisamente esta variación de precio entre una pulsera barata y una cara.

El material

Esto ocurre casi con cualquier gadget que se precie: no es lo mismo el material de un producto de 20 euros que el de uno de 200 euros. Aunque no es una regla general, sí existe una correlación habitual: cuanto más sube el precio, mejor acabado tiene.

Las pulseras de actividad más baratas suelen contar con correas de plástico que se rompen con una facilidad pasmosa (y aquí hablamos por experiencia). Los recambios suelen ser caros, por lo que al final el precio se eleva y estamos ante la misma tesitura: quizás sería mejor idea comprar una buena desde primera hora.

Pulseras de actividad: ¿hay mucha diferencia entre una barata y una cara?

Las prestaciones

Aquí es donde realmente se aprecia la diferencia entre una pulsera de gama baja y una de gama alta: las prestaciones que ofrece cada una. Una baja suele incorporar lo más básico, es decir, pulsómetro, control del sueño, mostrar el día y la hora… y poco más. Van a tiro hecho para aquellas personas que quieren tener monitorizado su día a día, pero de manera muy velada.

Las de gama alta, por su parte, cambian por completo las prestaciones. Además de todo lo anterior, incorporan mejores pantallas para visionar el contenido, otras funciones como la posibilidad de sumergirse más metros bajo el agua, podómetro, control GPS para determinar trayectorias, una autonomía mayor de la batería o incluso mayor compenetración con el sistema operativo.

Como decimos, todas estas características no son inamovibles, por lo que una pulsera de gama baja puede tener características de la de mejor precio. Sin embargo, lo que sí es seguro es que una de la alta cuenta con todo aquello de la baja. Y ahí está la clave.

Pulseras de actividad: ¿hay mucha diferencia entre una barata y una cara?

El usuario elige

Como bien te puedes imaginar después de leer el texto, el que tiene el veredicto final no es más que el usuario. Cada persona es la que decide si merece la pena pagar por esas prestaciones de más.

Por ejemplo, para alguien deportista que controla con mucha exactitud cada caloría quemada, lo ideal es que se haga con una pulsera de actividad de gama alta y no barata, ya que tendrá más guarismos para analizar. En cambio, si no la vas a usar para mucho más, con una barata tienes suficiente.

Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

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