Ser lo que tradicionalmente se ha denominado un friki no está, ni mucho menos, reñido con el romanticismo. De hecho, gracias a la viralidad que proporciona internet, en los últimos años han ido saliendo a la luz numerosos casos de chicos y chicas que han empleado nuevas tecnológicas como videojuegos, Google Maps o la realidad virtual, para pedir en matrimonio.
Un videojuego desde cero para el sí quiero
Nuestro primer protagonista es Robert Fink, un joven diseñador 3D de videojuegos de Oregon (EEUU). Fink decidió crear un videojuego específicamente para pedir en matrimonio a su novia, Angel White: Knight Man. Ella acudió al estudio donde él trabaja para probar un videojuego en desarrollo, algo que solía hacer habitualmente. La sorpresa llegó cuando, en mitad de la partida, apareció la propuesta de matrimonio. ¡Qué bonito!
El lado más romántico de Super Mario
No todo el mundo tiene los conocimiento necesarios para crear un videojuego desde cero y específicamente para pedir a alguien en matrimonio. Afortunadamente, existen videojuegos como Super Mario Maker, que permite a cualquiera diseñar niveles a medida, sin conocimientos previos. Eso fue lo que decidió aprovechar un chico que escribió con bloques dentro del Reino Champiñón: “Pam, ¿quieres casarte conmigo?”.
Google Maps esconde la gran pregunta
En 2011, un desarrollador de Google, Ari Gilder, decidió utilizar sus habilidades en ingeniería de software para crear un juego en el que su novia, Faigy, era la protagonista. Para ello, creó un mapa especial con un destino denominado ‘La gran pregunta’. En su camino por Nueva York, Faigy debía visitar lugares alrededor de la ciudad inspirados en momentos románticos que la pareja había vivido.
El sistema era de lo más sofisticado. Gilder ideó con un compañero de trabajo de Faigy un plan para darle a ella un Nexus One, integrado con una cámara y una versión modificada de Google Maps, que él mismo había modificado en el trabajo junto con dos compañeros de Google.
Faigy debía pasar por cada nueva ubicación, donde un amigo de Gilder estaba esperando con una rosa, e introducir una contraseña relacionada con el recuerdo que allí habían vivido, para así desbloquear el nuevo destino. De esta forma, la joven llegó a su último destino, la isla de Roosvelt, donde su novio la estaba esperando para formularle la pregunta tan especial, que ella respondió, claro, con un “sí quiero”.
Realidad virtual para viajar a otro lugar
Nuestra última historia es también la más reciente, ya que sucedió en septiembre de 2017. No todo el mundo tiene la posibilidad de viajar a un lugar idílico y cargado de romanticismo para hacer una proposición de matrimonio… Afortunadamente, tecnologías como la realidad virtual permiten sentir que estás en otro sitio, al instante.
Eso fue lo que quiso aprovechar Alex, un chico australiano, que se puso en contacto con el equipo de la compañía Zero Latency, con la intención de que le ayudasen a crear un lugar virtual idílico para declararse.
Los desarrolladores de la compañía se pusieron manos a la obra para recrear el árbol del jardín de la abuela de Kelly donde tantas veces había jugado cuando era niña. Un sitio muy especial para ella que la ocasión lo requería.