Seas o no forofo del fútbol, puede que el nombre Cristiano Ronaldo te suene de algo. El cinco veces Balón de Oro ha sido fichado por el Al-Nassr y estará en el equipo árabe hasta 2025 (lo que viene siendo dos temporadas). Por ello, ganará un total de 200 millones de euros, un salario ha hecho que se convierta en el futbolista mejor pagado del mundo.
Como era de esperar, este acontecimiento no ha pasado desapercibido a nivel mundial. Tras el anuncio oficial, la página web del equipo saudí ha permanecido caída durante varias horas. ¿Qué es lo que ha causado este problema con la web?
En este caso, la caída se produjo por culpa de una avalancha de personas que intentaron entrar a la vez en la página web. Esta no estaba preparada para albergar a tantos usuarios y ante su incapacidad , colapsó impidiendo la entrada a todos. Aunque en este caso el colapso estaba propiciado por usuarios reales, no siempre suele ser así. Numerosos hackers y atacantes hacen uso de un modus operandi muy parecido para impedir el acceso a las páginas webs: los ataques DDoS.
Los ataques DDoS
Hay muchas vías por las cuales puedes ser atacado en Internet. Malwares, virus informáticos, técnicas de phishing… los ciberdelincuentes se las saben todas para hacerte morder el anzuelo y que caigas en su trampa. Por suerte para nosotros, existen diversas herramientas y técnicas que nos ayudaran a defendernos ante estos males.
Uno de los males informáticos más conocidos son los ataques DDoS. Pero, ¿qué demonios es un ataque DDoS? Seguro que más de una vez has querido acceder a una web, pero por algún motivo, esta no terminaba de funcionar o cargar. Los ataques DDoS se utilizan para que las webs sean inaccesibles para los usuarios, algunas veces de forma temporal y otras no. Reconocer los signos de un ataque DDoS te serán de gran ayuda, sobre todo si tu mismo corres un servidor propio.
¿Qué es un ataque DDoS y cómo funciona?
Las siglas que componen DDoS significan “Distributed Denial of Service“. Traducido al español, sería algo como “Ataque Distribuido de Denegación”. En resumen, se trata de un ataque informático cuyo objetivo es colapsar una página web para que deje de funcionar. Esto se consigue generando un gran tráfico de visitas falso: de esta manera, los usuarios reales no pueden entrar.
En un ataque DDoS, el atacante (o los atacantes) utiliza un gran número de ordenadores infectados para ejercer el daño. Estos dispositivos afectados se denominan “bots” o “zombis” y pueden seguir propagando el malware hacia otros equipos para seguir aumentando su red. Los grandes grupos de ordenadores infectados se llaman “botnets”: cuanto más grande sea la “botnet”, peor será el ataque.
Muchos de los dueños de estos equipos “zombi” no saben ni si quiera que su ordenador ha sido comprometido. Para los atacantes, es como si tuvieran un ejército de zombis a sus órdenes (casi de forma literal). Los ordenadores infectados se dedican a enviar cientos de miles de solicitudes falsas para entrar en una web. Ante los altos números de tráfico, el servidor que aloja dicha web deja de responder a otras peticiones adicionales. La consecuencia es que tú, un usuario real, no puedes entrar en la página que está siendo atacada.
Los ataques DDoS interfieren con el uso normal de una página e impide que los usuarios pueden visitarla, comprar en ella o realizar cualquier acción. Además, nadie se libra de ser atacado. Grandes webs y plataformas como Netflix, Amazon o Spotify han sido la diana de múltiples ataques DDoS, por ejemplo.
¿En qué me puede afectar un ataque DDoS?
Es probable que, si no posees una página web, pienses que estás fuera de peligro. Nada más lejos de la realidad. El impacto de los ataques DDoS pueden resultar muy molestos para los usuarios, ya que impiden que visites las webs con normalidad. Y no solo eso, también puedes quedarte sin jugar de forma online o incluso sin poder usar redes de mensajería como WhatsApp o Telegram.
Sin embargo, el peligro real está en otro lugar. Existen numerosos virus y malwares que pueden convertir tu PC en un “bot”. Una vez que se haya infectado tu equipo, el atacante podría tomar el control del mismo en cualquier momento y usarlo para realizar ataques masivos. En muchas ocasiones, es probable que ni siquiera sepas que te encuentras infectado.
Desde Softonic, te recomendamos que realices chequeos continuos con antivirus como Malwarebytes o incluso el propio Windows Defender. Tampoco instales en tu equipo ningún tipo de programa que no venga de una página oficial o reputada. Haz lo necesario para mantener tus datos y tu ordenador fuera del alcance de ciberdelincuentes.