Publicidad

Artículo

¿Por qué Elden Ring ha superado a God of War: Ragnarok como juego del año?

¿Por qué Elden Ring ha superado a God of War: Ragnarok como juego del año?
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

  • Actualizado:

Durante estas últimas horas hemos disfrutado de la gala de los The Game Awards. Geoff Keighley, presentador y organizador del evento, se ha sacado la espinita de los últimos años ofreciendo un show más variado, con mejor ritmo y cargado de premios y anuncios. Ya hemos hablado sobre estos largo y tendido, así que ahora toca centrarse en otro aspecto: ¿por qué Elden Ring ha superado a God of War: Ragnarok como juego del año?

La aventura de Kratos ha sido la que más estatuillas se ha llevado, hasta un total de seis. Sin embargo, en esa escala de “importancia” que atribuimos a toda obra cuando llegan los premios, Elden Ring ha ganado los dos más importantes: el de mejor dirección -para Miyazaki- y mejor juego del año.

Que Ragnarok podría haber ganado ambas sin problemas es una realidad. La producción de Sony Santa Monica no sólo es superior a su antecesora, sino que pule aspectos clave donde la primera flojeaba. Ahora bien, la apuesta de Elden Ring hace también lo mismo y va más allá de puntos: es la suma del todo lo que hace increíble a la obra de From Software.

Si uno coge el combate, por ejemplo, de Elden Ring, se dará cuenta de que hay juegos con mejor jugabilidad de combate; lo mismo con la vida que hay en el mapeado; con la realización de misiones; con cómo se plantea la narrativa, etc. Podría estar así enumerando hasta la saciedad, pero Elden Ring es tan bueno porque todos esos campos, que son buenos, brillan todavía más en conjunto. Esto es como un equipo de fútbol: puedes tener al mejor en un puesto, pero si el resto no va en consonancia, no se ganará el campeonato.

A esto hay que añadirle un detalle que puede parecer irrelevante, pero no lo es para nada. Cuando From Software lanzó Sekiro en 2019, la propuesta era la más arriesgada hasta la fecha para el estudio dentro de la fórmula “soulsborne” que ellos mismos han creado. Con Elden Ring es una nueva vuelta de tuercas, ya que si bien es menor rompedora que Sekiro, sí que posee los suficientes elementos diferenciadores para presenciar ese avance, esa nueva visión. No se trata de que podamos saltar o que tengamos un caballo: esto va más de la integración de esa filosofía “soulsborne” dentro de estos conceptos. Y que funcione, claro.

Si God of War: Ragnarok hubiese ganado el premio a juego del año no habría pasado absolutamente nada, ya que le sucede como a Elden Ring, es decir, las partes hacen ese todo. Sin embargo, que From Software se lo haya llevado va más por cómo se sigue perfeccionando, mejorando o llámese como quiera una fórmula que ellos miman con cariño, todo ataviado con conceptos que podrían ser antagónicos para la propuesta base, pero que terminan encajando como el engranaje de un reloj.

Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

Lo último de Nacho Requena Molina

Directrices editoriales