Odio eterno al fútbol moderno. Desde que el deporte rey comenzó a convertirse más en un festival de marcas, estafas, disputas de abogados y el hogar de las casas de apuestas, este lema ha sonado con cada vez más fuerza en los terrenos de juego de todo el mundo. Pero si queréis ver hasta qué punto se ha mancillado el espíritu del fútbol por el que tanto se abogaba durante el siglo XX, no hay nada mejor que echar un vistazo a la nueva serie de HBO Max: Pollos sin cabeza.
Protagonizada por Hugo Silva, el sex symbol español que ha demostrado con serie como El Ministerio del Tiempo, Brigada Costa del Sol o Nasdrovia ser mucho más que una cara bonita, Pollos sin cabeza es la última apuesta española de la plataforma.
La cara más oscura del fútbol
La serie sigue a Alberto Martín Ruiz “Beto”, exfutbolista reconvertido en mánager de jugadores que busca establecerse por su cuenta a través de su propia agencia. La odisea de Beto no es pequeña: debe llevar adelante una agencia llena de estrellitas —con todo lo malo que esto supone— mientras mantiene en equilibrio su inestable vida personal.
Todo explota cuando su novia, Sonia, la única que le conoce y puede ayudarle a seguir adelante, le deja. Además, su jugador estrella se marcha de la agencia, así que Beto se queda con el culo al aire y teniendo que remontar una situación en la que la especulación, los tratos por lo bajini y la traición está a la orden del día.
Creada por Pablo Tébar y Jorge Valdano Sáenz —hijo del exfutbolista y exentrenador Jorge Valdano—, la serie es una sátira humorística llevada al extremo pero en la que se pueden ver las costuras de esta industria tan vilipendiada como es la del fútbol. Sin duda, la apuesta de HBO Max quiere asegurarse el tiro con los forofos del fútbol… y todo parece apuntar a que lo conseguirá.
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