A la hora de buscar un altavoz para tu hogar con el que poner música y escuchar tus podcasts con toda la tranquilidad del mundo, quizás hayas visto decenas de opciones en Internet. Los hay desde los más clásicos, que se limitan a cumplir con las funciones que esperabas en un altavoz, y otros más nuevos, que permiten controlar mediante Wi-Fi diferentes funciones de tu hogar (que tendrás que configurar antes).
En esta línea, los HomePod de Apple gozaban de gran prestigio por las prestaciones (y por la marca, todo hay que decirlo). Y decimos “gozaban” porque Apple, hace dos años, dejó de fabricarlos. Ahora, la compañía de la manzana lanzará la segunda generación de estos altavoces para el hogar, aunque las primeras pruebas indican que sus prestaciones son “extrañamente familiares”.
¿Un relanzamiento con algunas (pocas) mejoras?
Diferentes medios, como The Verge, han tenido la oportunidad de probar el nuevo HomePod de Apple, desgranando cada aspecto. En el aspecto más superficial, su diseño, nos encontramos con un dispositivo que es prácticamente idéntico a su primera versión, aunque con ciertas diferencias, como una superficie superior donde Siri puede realizar diferentes animaciones y un cable de alimentación que se puede desmontar con total facilidad.
En cuanto a sus componentes internos, Apple ha reducido los altavoces de agudos de siete a cinco en esta segunda versión. Un “nerfeo” que se une al de su conjunto de micrófonos, que pasa de seis a cuatro en este nuevo modelo de altavoz, y al de su propia conexión Wi-Fi (seguramente para reducir costes). Su “woofer de alta oscilación” mide ahora casi 10 centímetros, y pasamos de un “audio computacional” (modelo original) a un “audio computacional avanzado”.
Por último, su sonido no parece haber cambiado mucho de una generación a otra. Si bien estamos hablando de un sonido de gran riqueza, multidireccional, envolvente, automatizado, y que pone énfasis en la claridad y el nivel de detalle, quienes lo han probado no apreciaban diferencias con el HomePod que pudieron probar hace años. Una similitud aún más evidente si tenemos en cuenta que la compañía no ha mencionado mejora alguna del sonido en su material promocional.
Si bien es (muy) similar, este “relanzamiento” del altavoz baja de precio en relación a su modelo anterior, pasando de 350 a 300 dólares (sigue sin ser para todos los bolsillos, como veréis), y también añade algunas funciones inteligentes para el hogar, como una función de medición de temperatura y humedad, y un sistema de detección de alarmas. Eso sí, en todo lo demás es prácticamente idéntico a su primera versión.
