¿Qué tienen en común Facebook, Google, Twitter, Uber y Tinder?
Todos venden tus datos, ya sea de forma directa o indirecta mediante la publicidad personalizada.
Facebook, cuyo valor asciende a más de 400.000 millones de dólares, ha ganado una gran fortuna. «¿Pero cómo?» sería la pregunta si «no cuesta nada usar Facebook».
Es gratuito porque el servicio no es el producto. Eres tú.
Tus datos enriquecen a otros
Cada vez son más las empresas que ven los datos, incluidos los tuyos, como un activo valioso. Reúnen, analizan y monetizan todos los datos de manera que pueden parecer para la mayoría de los usuarios de Internet alucinantes y chocantes.
A menos que tomes medidas para proteger tu privacidad digital, las grandes empresas de análisis de datos y tecnología aprenderán casi todo sobre ti: lo que compras, lo que comes, dónde compras, incluso en lo que crees.
Utilizan después esta información para crear perfiles que les permiten dirigirse a ti con fines publicitarios, o para influir en tus decisiones, tal vez incluso de una manera siniestra. Por ejemplo, la compañía Cambridge Analytica recopiló datos en Facebook para influir en la candidatura presidencial de Trump, una tarea por la que, sin duda, ha sido muy bien recompensada.
Incluso tu navegador web sabe un montón de cosas tuyas: revela tu ubicación, el hardware, el sistema operativo, la hora local, tu dirección IP, los sitios de medios sociales en los que estás conectado y la orientación de tu dispositivo (si tu dispositivo tiene un giroscopio). Determina también lo que haces en Internet, como por ejemplo hacia dónde mueves el ratón o si estás a punto de salir de una página web.
Cómo recuperar el control de sus datos
Para proteger tus datos, tienes que determinar de dónde vienen las filtraciones. Chrome recopila datos sobre ti, incluso en modo incógnito, al igual que Opera, Safari y Microsoft Edge.
Pero la buena noticia es que puedes recuperar el control. De hecho, puedes aprovecharte de ello. No lleva mucho tiempo y tampoco te costará dinero. Lo único que tienes que hacer es cambiar de navegador.
Inicia Brave, un nuevo navegador del cofundador de Mozilla, Brendan Eich.
Brave está diseñado para asegurarte un control absoluto de lo que compartes con Internet.
De forma predeterminada, bloquea todos los anuncios, rastreadores, cookies de terceros, así como los riesgos de seguridad como malware, spyware, huellas dactilares y scripts maliciosos.
Brave se ha asociado también con el peso pesado de la privacidad, Tor (sigla de The Onion Router), para crear la «Ventana Privada con Tor». Esta ventana de navegación ultra privada es accesible con un clic en las tres barras horizontales a la derecha de la barra de direcciones.
La red Tor funciona retransmitiendo tu tráfico de navegación a través de una red internacional de ordenadores, el cual hace casi imposible rastrear lo que estás haciendo, quién eres y dónde estás ubicado. Si estás buscando el más alto nivel de protección de privacidad, la nueva ventana privada con Tor lo es.
Ahora puedes comprobar los niveles de privacidad y seguridad de tu navegador utilizando Panopticlick (un proyecto de investigación de Electronic Frontier Foundation). Los resultados son sorprendentes, y esa es la razón por la cual Brave es tan importante.
Cómo beneficiarse de tus propios datos
En un mundo ideal, podrías vender tus datos en Internet al mejor postor (si lo deseas). Al fin y al cabo, los datos son los que promueven la publicidad y la publicidad es el precio que se paga por los redactores, videógrafos y proveedores de contenido que te encanta.
Pero, ¿y si hubiera una mejor forma?
Gracias a Brave, la hay. Como se mencionó con anterioridad, Brave bloquea los anuncios por defecto, pero aún así puedes recompensar los sitios que visites mediante el programa Brave Rewards.
Brave Rewards no solo te permite bloquear la publicidad; también puedes hacer donaciones a tus páginas favoritas con la criptomoneda del navegador denominada BAT (Basic Attention Token). De momento, los BAT se cargan con tus fondos personales, ya sea mediante la conversión de criptocurrency in-browser o mediante el intercambio de dinero fiat o fiduciario a BAT en la plataforma Uphold.
Aún así, Brave está trabajando en un enfoque nuevo de publicidad que te paga en BAT por ver anuncios. El navegador rastrea de forma anónima cuánta atención le prestas a cada sitio que visitas. Con esa información, Brave te muestra anuncios que coinciden con el tipo de contenido que más te interesa.
¿El resultado?
Tu atención determina por sí sola los anuncios que ves, y no tus datos. De este modo, podrás seguir viendo los anuncios más relevantes sin tener que entregar todos tus datos personales.
¿Y la mejor parte? Cobras BAT para ver estos anuncios. No tienes obligación de comprar nada, pero aun así ganas BAT. A continuación, puedes gastar esos BAT en contenido de calidad, servicios adicionales, o apoyar a los sitios nuevos o emergentes que te encantan.
Para liberar el valor de tus datos, comienza a utilizar Brave hoy mismo.
