Seguro que en alguna ocasión has entrado en una página web y has visto que te puedes loguear a través de Facebook, Google, Twitter, etc. Es un mecanismo más rápido y sencillo, ya que no hay que introducir datos; ahora bien, también puede acarrear algunos problemas. Tomando como premisa este último punto, te contamos por qué no debes usar tu cuenta de Facebook para registrarte en webs.
Uso indebido de datos
El 2018 pasará a la historia como uno de los años más duros para Facebook. Y con razón, claro: la compañía admitió que los datos de más de 87 millones de personas habían sido obtenidos por la consultora Cambridge Analytica. Con toda esta información, esta última compañía había creado patrones de conducta para que la gente votara a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Para colmo, también se confirmó que plataformas como Netflix o Airbnb se habían hecho con algunos datos. Ahí es nada.
Si hacemos este prolegómeno es para recalcar el riesgo que puede tener el dar acceso a aplicaciones secundarias. En un primer momento parece que sólo se nos pide el correo electrónico, nuestro nombre o foto de perfil. Sin embargo, la realidad es que estas plataformas son capaces de registrar más datos sin que nos demos cuenta. Esto es el caso de los likes, valoraciones, comentarios, páginas que seguimos, etc. A través de todo ello se crea una red de intereses que finaliza, como se ha podido comprobar, con contenido orientado a realizar determinadas acciones.
Cuánta gente pica
No todas las plataformas que recurren a Facebook “juegan” con tu información personal, pero el problema radica en que no se sabe cuáles son las que sí lo hacen. De acuerdo a la información desvelada por PrivacyCloud, se cree que hasta un 45 % de los españoles se loguea en páginas webs utilizando alguna red social. Esto significa que casi 1 de cada 2 personas recurre al método más sencillo y fácil (y todos lo hemos hecho en alguna ocasión, sobre todo si no somos conocedores de todos los problemas que puede acarrear).
La mejor manera de evitar todo esto es registrándose de manera normal (aunque se tarde más tiempo) o utilizando una aplicación como WeRule. Esta es capaz de evaluar todas las aplicaciones que tenemos en el teléfono móvil y ver si respetan nuestra privacidad. En otras palabras, adivinar qué información estamos compartiendo cuando damos acceso a una a través de Facebook.
Te recomendamos que la descargues y realices un análisis para comprobar qué grado de seguridad tiene tu smartphone.
