Mientras que el Mysterio del Universo Cinematográfico Marvel vivirá su gran momento el viernes que viene, con el estreno de Spider-Man: Lejos de Casa, el Mysterio de los cómics Marvel vive uno de sus peores momentos. Bueno, es que acaba de morir así que más bajo no se puede caer.
Los últimos números de Spider-Man están girando alrededor de un nuevo y siniestro villano. Justo cuando Peter Parker parece haber retomado su relación con MJ, este empieza a tener extrañas visiones en donde ve a su querida pareja muerta, desangrada en manos de un misterioso asaltante.
¿Quién es este villano y qué tiene que ver con Mysterio? Bueno… veamos. Quentin Beck (alias Mysterio), maestro de las ilusiones, especialista en efectos especiales para cine, ya murió hace un tiempo, estuvo en el infierno y regresó. Debido a la experiencia tan literalmente infernal, Beck atiende a sesiones de terapia en el Instituto Ravencroft para los Criminalmente Dementes.
Sorpresa: el terapeuta era una ilusión (qué ironía) de un demonio que parece que había llegado a un acuerdo con Beck. El demonio logra que Mysterio pronuncie su nombre, lo que parece lograr invocarle del todo a la Tierra. Como recompensa, el demonio mata brutalmente a Mysterio.
Ahora la cosa no pinta bien para Peter Parker; pues el demonio se ha dado cuenta de que Parker está teniendo visiones relacionadas con él. Ahora quiere que Peter adivine su nombre: “Porque una vez lo hagas, Pete, la cosa se centrará solo en tú y yo. Como siempre tuvo que haber sido. Y enonces nos enfrentaremos a la verdad juntos. La verdad sobre lo que hiciste”.
Peter despierta de una pesadilla que sabe que es un aviso premonitorio. Y, de alguna forma, ha recordado el nombre del demonio: Kindred (se puede traducir como “familia”, “linaje”, “dinastía”).
Si unimos las visiones de Parker sobre la muerte horrenda de MJ a la obsesión de Kindred hacia Spidey, todo apunta a que este demonio podría estar involucrado con Mephisto. Este fue el demonio con el que Parker realizó un pacto hace años: salvar la vida de Tía May a cambio del amor entre Parker y MJ. Fue esta decisión la que “reinició” los cómics de Spider-Man.
