Y se acabó. Después de varias semanas de entretenimiento, la Gran Final de Minecraft Extremo llegó a su ansiado desenlace. Los dos últimos días de competición nos han dejado momentos de gran tensión, ya que el show se convirtió en un formato battle royale donde sólo podía quedar uno. ¿Y quién fue ese elegido? Pues Shadoune.
“El streamer francés que habla español” -como él mismo se autodenomina- fue el encargado de levantar el cetro de Minecraft Extremo. Para ello, se tuvo que enfrentar en la Gran Final del juego contra otro titán en esto de las emisiones en streaming; de hecho, le tocó el que está en lo más alto de la cima: Ibai Llanos.
Durante las últimas 48 horas del juego, los streamers se han enfrentado entre sí superando pruebas. Sin embargo, esto no eximía que algunos de ellos se clavaran puñaladas por la espalda. Es más, esto es lo que hicieron muchos como Shadoune, quienes aprovecharon la confusión de las pruebas para ir acabando con sus rivales. Ibai, por su parte, sí jugó legal hasta llegar al momento final.
Cuando el círculo ya estaba casi cerrado, ambos jugadores hablaron públicamente ante todos los espectadores para ver cómo resolvían la final. Y lo hicieron de la manera más simple y sencilla posible: pegándose entre sí, en concreto con el hacha que portaban. Shadoune fue el que más golpes asestó a Ibai, quien sólo pudo soltar uno. El ganador estaba claro.
Datos de récord
Como uno se puede imaginar, la final congregó a millones de personas en los diferentes canales de los streamers. A poco que se fueran sumando las cifras de todas las emisiones, los números no dejaban lugar a dudas, aunque fue Ibai Llanos el que se llevó el premio grande.
El creador de contenido vasco logró la impresionante cifra de 2,5 millones de espectadores en el acumulado, con un pico máximo de casi 162.000 viewers (justo en el momento donde se peleaba con Shadoune). Por parte del francés, los números de pico máximo fueron incluso mayores, ya que se metió en 193.000 espectadores; eso sí, en el acumulado se redujo hasta los 1,3 millones, que es también otra burrada.
