Minecraft ya tiene un modo demo: la última actualización, la 1.3.1, añade la posibilidad de jugar cada nuevo mundo durante cinco días virtuales (100 horas) sin desembolsar los 27 dólares que cuesta la cuenta Premium.
Por fin podrás enseñar las bondades de esquilar ovejas y remover tierra a tus amigos sin tener que pasar por la mediocre versión online o por las versiones móviles de Minecraft, que sí tienen demo.
La versión 1.3.1 de Minecraft también añade novedades que obligarán a los menos entusiastas a retomar el juego, como el comercio en aldeas (la nueva “moneda” son esmeraldas) y muchas pequeñas mejoras, como la posibilidad de escribir en libros y empezar el juego con una cesta de objetos inicial.
El futuro depara muchas más cosas, como el modo aventura, nuevas pociones y encantamientos, más criaturas e incluso la posibilidad de ir a caballo. Añadidos que seguirán aumentando la complejidad de un juego ya de por sí muy completo, pero que aún carece de un final o un objetivo digno de ese nombre (dragones aparte).
