Windows 8 sigue sin encontrar su sitio. Ante la llegada inminente del fin de Windows XP, usuarios y empresas están tomando la vía segura y se pasan a Wïndows 7. No es que Windows 8 sea menos seguro, pero supone un cambio menos radical para aquellos que están ya demasiado acostumbrados a un sistema operativo de 12 años de edad.
Microsoft tenía la esperanza de que los casi 30% de usuarios de ordenadores que utilizan XP se mudaran a Windows 8, que apenas acumula un 10%. No obstante, el sistema que se está viendo beneficiado del cierre no es el más reciente, sino el por todos conocido Windows 7, que ya cuenta con el 47% de la cuota de mercado a nivel mundial.
Según un informe de The Channel, en los últimos siete meses las ventas de Windows 7 han aumentado considerablemente. Una subida inesperada para un producto lanzado en octubre de 2009, que sólo se entiende como un movimiento de los usuarios de XP hacia un sistema operativo con mayor soporte.
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La última esperanza para Windows 8 es la fusión con Windows Phone
Fuente: The Channel Register
