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Ligar mal por Tinder es todo un arte, y tenemos a sus artesanos

¡El festival del fail!

Ligar mal por Tinder es todo un arte, y tenemos a sus artesanos
Randy Meeks

Randy Meeks

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Si nunca has tenido una cita de Tinder, considérate una de las personas más afortunadas del mundo. Ligar en una discoteca ya es raro normalmente, pero al menos tienes la música, el alcohol y la noche para ayudarte (la cara si eres una persona atractiva). Imagina si todo lo que tienes es un móvil, un teclado e intentos de seducir infructuosos. Si alguna vez te has preguntado “¿Se puede saber qué es lo que hago mal?” cuando haces Match, plantéate que quizá hayas caído en una de estas barrabasadas ligonas.

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Contactos móviles en su máxima expresión

Empezar con mal pie

Ligar en Tinder es difícil, es verdad, pero hay gente que lo pone especialmente complicado. En Internet podemos ver desde gente que abre conversación con un “Eh, ¿qué te gusta? ¿Es la psicología divertida? Yo soy diplomado en contabilidad y es tan aburrido como crees” o “En esa foto tienes una alta follabilidad. Te quiero pa mi cumple con un gran lacito. Es el sábado, ¿cómo lo organizamos? Tienes que ser mi superregalo”.

No es mala idea pensar que al otro lado tienes a un desconocido al que, por lo que sea, es posible que no le apetezca ponerse un lazo en tu cumpleaños dos días después y ser “tu superregalo”. Puedes meter la pata porque seas socialmente tímido o tímida, sí, pero no descartemos que, simplemente, no sepas cómo hacer estas cosas y descargues tu frustración con gente que no conoces. Ojo a este ejemplo.

“Soy una buena persona pero nadie me entiende. Me encanta el sexo y no puedo parar de pensar en él, soy un Escorpio, pero nunca me acuesto con nadie porque no aguanto la estupidez de la mayoría de las chicas” puede que no sea la intentona rompedora que crees que es, amigo. Vuelve a la casilla de salida y a pensar en lo que has hecho. Puestos a meter la pata, mejor un “Me la dejas como la vida de huérfano: bien dura” y a probar suerte.

Contestar fatal

Cuando uno no está para ligar, no está para ligar. Y las respuestas pueden decidir si triunfas o acabas pidiendo una pizza y viendo ‘One piece’ hasta las tantas de la mañana pensando qué hiciste mal. Por ejemplo, ante la pregunta “Dime qué es lo mejor que has cocinado”, hay quien responde “Mira en mi Instagram, tengo algunos platos ahí” en lugar de, bueno, empezar una conversación. Pero ojalá fuera la peor respuesta posible.

Todo puede ser peor: piensa que te pueden responder a un “Hola” diciendo “¡Ahh, tú eres la persona que deslicé por error! Deslicé muy deprisa el otro día y no me fijé en tu perfil en absoluto“, algo que, si has tenido Tinder, sabrás que a veces pasa. Y hace pupa. Y es que al final la clave está en contestar bien: si alguien dice “Los exámenes me van como el culo”, basta estar rápido para decir “pues como sea como el tuyo, un 10”. Ligar es posible (si eres alguien gracioso). Si es que hay quien se embarra incluso después de un simple “Hola”.

¿Quieres una buena manera de empezar y no parecer alguien psicópata? Apunta: “Titanic. No hay mejor manera de romper el hielo”. Cuando estés tomándote algo con la otra persona, ya nos lo agradecerás.

Perfiles que no

Y, por supuesto, ten mucho cuidado en tu perfil. Vale que caer en el típico “Amigo de mis amigos”, poner tu altura o cosas parecidas es aburridísimo, pero siempre será mejor que algunos que hemos visto por Internet, como “Dale a like si te he gustado o vete a freir puñetas. ¡¡OJO!! Que la tengo grande” o “¿Seguirías amándome si te contara que he matado a alguien? (Fue autodefensa, obvio)”.

Visto lo visto, mejor quedarnos con el alpinista, el que va al gimnasio, la que pide el signo del zodiaco y aquel que cree que puede hacer un mundo mejor entre fotos de vacaciones, de fiesta y con el gato. Y al final tendría que ser el resumen de todo esto: ¿Quieres ligar? Ten gato. Puede que a ti no quieran conocerte, pero seguro que al michi sí.

Randy Meeks

Randy Meeks

Redactor especializado en cultura pop que te escribe en webs, revistas, libros, redes sociales, guiones, cuadernos y servilletas si no hay más sitios donde dar la chapa

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