A la hora de hablar de los peores videojuegos de la historia, a todos nos vienen diferentes nombres a la cabeza: ‘E.T’ para Atari, ‘Superman 64’, ‘Doctor Jeckyll y Mister Hyde’ de NES… Pero seguro que no pensáis en un título tan desconocido que ni siquiera apareció en Estados Unidos y fue calificado como “el 11-S de los videojuegos”. Estaba basado en una franquicia de éxito, era un FPS en su momento de apogeo, nada podía fallar… Y, sin embargo, lo hizo de manera estrepitosa. Esta es la terrible historia de ‘Superdetective en Hollywood’ para PS2.
Eddie Malphy
Estamos en 2006. Hace doce años de la última entrega de ‘Superdetective en Hollywood’ y nadie parece estar muy interesado en revivirla, aunque desde el estreno de la tercera parte se habló de que, efectivamente, iban a hacer la cuarta (y ya sabéis lo que pasó: nada). La franquicia está absolutamente muerta y todo el jugo que se le pudo haber sacado ya se le sacó en los 90. Bueno, o eso opinaban todos menos Atomic Planet Entertainment, una desarrolladora británica que en 2002 había sacado un juego de Mike Tyson y se dedicaba a licencias como ‘Corrupción en Miami’ o ‘Jackie Chan Adventures’.
‘Superdetective en Hollywood’ solo era otra licencia más. Bastaba con más o menos copiar otro juego, ponerle unas voces y una música divertida y tirar con ello, ¿verdad? Bueno… El juego no tenía voces. Ni movimientos faciales. Ni música. Por no tener, ni siquiera la infiltración tenía sentido porque acababas siendo descubierto sí o sí sin saber nunca el motivo. Para colmo, Axel Foley no es ya que ni siquiera se parecía a Eddie Murphy: es que era un hombre blanco y calvo. Pura fidelidad.
El juego tenía todos los bugs que podáis imaginar: por más que te dispararan, los malos no te podían dar si estabas agachado, pero si estabas de pie venían de todos los sitios, las misiones no tenían sentido y estaban coreografiadas con una cinemática… En total, seis pequeñas misiones, seis armas distintas y un diseño absolutamente atroz hicieron de él un juego que ni siquiera aquellos valientes al estilo del Angry Video Game Nerd se han atrevido con él.
La cosa aún va a peor: es uno de los pocos juegos de PS2 que solo se lanzaron en Europa, jamás tocó otros territorios… y ni siquiera apareció en DVD. Así es: como eran más baratos, decidieron que era mejor idea lanzarlo directamente en un simple CD. Es posible que alguna vez os preguntéis cómo es posible que esta franquicia esté absolutamente muerta por mucho que insistan en que esta vez es la buena y habrá una tetralogía: recordad este juego. A veces, el peor sonido que puede hacer un producto cultural es el de la más absoluta indiferencia.