accPS4,Acción,Simulación,Xbox One,E3,Personalmente, siempre quise ser John Hammond y «gastar sin medida».
¡Y ahora con Jurassic World Evolution, es cosa hecha! Obligado a abrir sus puertas en digital durante el E3 2017 para coincidir con el estreno de Jurassic World Fallen Kingdom, este videojuego de gestión y estrategia no ha tenido su mejor momento.
Pero con Frontier Development a la cabeza, el videojuego tenía inevitablemente que llamar la atención, sobre todo después del éxito de Planet Coaster.
Una reunión con el videojuego de gestión y estrategia del parque de atracciones y el universo de Jurassic Park es suficiente para hacernos soñar. Sin embargo, el problema es que Jurassic World Evolution llega desde Planet Coaster, y puede estar expuesto a la comparación.
Olvídate de Planet Coaster
Vale, empecemos por lo básico: no intentes encontrar Planet Coaster en Jurassic World Evolution. Si el PC te daba la oportunidad de crear cosas fantásticas a partir de la nada, haciendo gala de ingenio con los objetos disponibles, Jurassic World Evolution es mucho más dirigista, mucho menos orientado a la creación.
En cuanto al aspecto de gestión, sigue la misma tendencia. El sistema de multitud se ha simplificado, pero en fin, todo eso carece de importancia porque al sacrificar estos aspectos tan específicos de Planet Coaster, JWE ha ganado algo que no tiene precio: tomar las riendas.
Un gameplay simple pero lleno de sutilezas
Por mucho que pase mi tiempo en el PC, debo reconocer que los comienzos resultan ser difíciles y pasamos tiempo manejando el juego. JWE tiene la ventaja de ser divertido desde el primer minuto, y la mecánica viene muy naturalmente ya sea con la construcción del parque o con el envío fuera de arqueólogos para recoger y extraer el ADN que se utilizará después para crear otros diferentes.
Las sutilezas del juego también están muy bien aprehendidas, desde las necesidades de nuestros dinosaurios para impedir su fuga hasta la distribución de la red eléctrica del parque de atracciones y los servicios ofrecidos al público. Las herramientas de terraforming siguen siendo básicas pero también efectivas.
¿Demasiado fácil?
Pero cuidado, esta participación y su clara mecánica no significan por ello que el juego sea fácil. Con cinco islas diferentes a gestionar, la dificultad va in crescendo y habrá que tener en cuenta las necesidades de los dinosaurios, las tormentas, los tornados, los cortes de energía y el sabotaje de las tres facciones que nos obligarán a dominar este videojuego que, en definitiva, sigue siendo muy divertido.
Completar las misiones para garantizar la fidelidad de las tres facciones aporta un poco más; pero al final, la única queja que tengo que hacerle a JWE, es que una vez que entendemos su funcionamiento, es bastante fácilmente repetir en cada isla la fórmula que funcionó en la anterior. Con todo, el placer de ver a Triceratops, Raptors, T-rex o Diplodocus salir de su redil permanece, en todo caso, intacto.
Juego inteligente
Creemos que Jurassic World Evolution se ideó como un videojuego de gestión y estrategia. Libre de elementos demasiado complejos, este videojuego ofrece la posibilidad de controlar el jeep o el helicóptero del personal, una simple actividad que rompe los esquemas sin perder la seña de identidad del videojuego.
Era necesario que el videojuego llegara al mayor público posible, aventajado con la licencia Jurassic Park y con un resultado magnífico visualmente, podemos concluir de forma simple y clara: realmente queremos volver, incluso después de este análisis. Puede parecer tonto, pero cuando tienes que analizar varios videojuegos, tiendes a abandonar el actual para concentrarse en el siguiente y sé que a JWE no le sucederá .
