A pesar de que Windows 11 lleva estando disponible para los usuarios que quieran instalarlo en su ordenador desde octubre de 2021, la versión más reciente del sistema operativo de Microsoft no parece estar teniendo mucho éxito.
Desde la tecnológica multinacional estadounidense ofrecen Windows 11 en forma de actualización gratuita para todos los PCs y portátiles compatibles que tengan una licencia de Windows 10 original.
Con este movimiento Microsoft esperaba que todos los usuarios con un ordenador compatible con Windows 11 lo hubiesen instalado a lo largo de 2022. Las previsiones de la entidad de Redmond no podrían estar más erradas.
Dato mata relato
De acuerdo con el portal estadístico Statcounter, tan solo el 16.11% (datos de noviembre 2022) de los usuarios estarían actualmente utilizando Windows 11. Por lo tanto, aproximadamente solo 1 de cada 6 usuarios de Microsoft se ha animado a ejecutar la actualización.
Es cierto que dicho porcentaje se está incrementando con el paso de los meses, pero lo hace a un ritmo lento. De hecho, Windows 11 ha elevado su cuota de usuarios solo un 6% desde mayo hasta noviembre de 2022 si nos atenemos a los datos de la misma fuente.
Esto contrasta con el porcentaje de personas que todavía mantienen activo Windows 10 en sus equipos, que se eleva hasta el 69.78%. El porcentaje de usuarios restante permanece fiel a sistemas operativos de Microsoft más antiguos, como es el caso de Windows 8 o Windows 7.
Pero, ¿cuál es la razón por la que tan pocos usuarios han instalado el nuevo Windows 11 en su ordenador? ¿Se trata de una elección propia o también existen elementos técnicos que impiden su instalación? Ambos motivos parecen tener su grado de afectación.
Por qué está fracasando Windows 11
Una de las razones por las que muchos usuarios no han ejecutado la actualización a Windows 11 tiene que ver con los requisitos mínimos de los equipos.
En este caso, debemos destacar la limitación con la que cuentan aquellos PCs que no poseen el chip TPM 2.0, sin el que no es posible efectuar el cambio.
Es cierto que este problema puede resolverse con la instalación de dicho chip. Pero eso costaría al usuario tiempo, dinero…y más dinero si necesita que un profesional realice la instalación.
¿Realmente compensa hacer dicha inversión si Windows 10 sigue ofreciendo un funcionamiento correcto en estos ordenadores?
La otra razón tiene que ver con la propia elección de los usuarios: entienden que la instalación de Windows 11 no posee suficientes ventajas o mejoras como para desechar Windows 10 en este momento.
Una interfaz más enfocada a los portátiles, un manejo más limitado en ordenadores de sobremesa, la no posibilidad de mantener las carpetas abiertas por separado en la barra de tareas o una mayor lentitud en la ejecución de videojuegos en Windows 11 podrían ser algunos de los motivos por los que los usuarios cuestionan la instalación del nuevo sistema operativo.
Actualizaciones y más actualizaciones
Para corregir estos inconvenientes y atraer más usuarios al nuevo Windows 11, desde Microsoft han ido lanzando continuas actualizaciones hasta llegar a la actual 22H2 desde su salida al mercado hace ya más de un año.
Este mismo mes, por ejemplo, ya te contamos cómo habilitar el clic derecho para abrir el administrador de tareas en Windows 11, algo que no aparece por defecto, pero que tiene una fácil solución después de la actualización.
Igualmente, Microsoft puso en marcha la actualización Moment 1 para Windows 11 a través del canal Windows Insider y que resolvería problemas relacionados con la conexión de red, entre otros aspectos.
Otro de los ejemplos de estas actualizaciones la encontramos cuando desde Microsoft se pusieron manos a la obra para que Windows 11 muestre los widgets a pantalla completa, puesto que anteriormente no llegaban a ocupar la mitad de la pantalla.
Dichas actualizaciones, si bien suponen mejoras para el sistema operativo, dejan en evidencia que Windows 11 contiene un mayor número de defectos de los que se esperaba tras su lanzamiento al mercado.
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— Windows (@Windows) October 12, 2022
¿Merece la pena pasarse a Windows 11?
Después de haber visto toda esta información habría que hacerse la siguiente pregunta: ¿vale la pena instalar Windows 11 en nuestro equipo? Todos los cambios tienen sus ventajas e inconvenientes, por lo que vamos a cerrar este artículo revisando algunos de ellos.
En primer lugar, cabe destacar que un análisis comparativo de eficiencia de la batería entre la versión 21H2 Windows 10 y la versión 21H2 Windows 11 arrojó datos favorables a la primera. De este modo, la batería del equipo con Windows 11 duraría algo menos de un 10% en relación con Windows 10.
Otra desventaja es que la barra de tareas de esta versión es menos personalizable en relación con su predecesora. En este sentido, la barra no puede cambiar de tamaño o moverse, ni tampoco configurarse para que muestre iconos más pequeños. Cierto es, en cualquier caso, que Microsoft está trabajando para resolver este inconveniente.
Por el contrario, Windows 11 también tiene aspectos positivos. Este es el caso de la vista extendida del panel de widgets que hemos mencionado anteriormente y que sí ha supuesto una mejora en relación con Windows 10. Ahora los widgets cubren toda la pantalla, lo que resulta más práctico y más atractivo visualmente.
También podemos resaltar su modo oscuro, un formato más adecuado para la vista también disponible en Windows 11. Lo más interesante de esta función es que al cambiar Windows 11 al modo oscuro se puede activar para que afecte a todo el sistema, reduciendo la fatiga visual y ahorrando batería.
Para finalizar, nuestra recomendación es que actualices a Windows 11 para darle una oportunidad y probarlo por ti mismo. Microsoft te permite ejecutar la actualización, testear el nuevo sistema operativo y poder restaurar tu equipo a Windows 10 en un plazo máximo de diez días. ¿Te animas a probar Windows 11?
