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Google Stadia: sus pros y sus contras

Google Stadia: sus pros y sus contras
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

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En estos próximos doce meses vamos a vivir una revolución en el mundo de los videojuegos. No sólo van a llegar las nuevas consolas de Sony y Microsoft, sino que también aparecen nuevos competidores en el escenario. Este es el caso de Google Stadia, el servicio en streaming que va a lanzar el famoso buscador. De cara a su lanzamiento para el año que viene, recogemos los pros y contras de Google Stadia.

Pros

Sin necesidad de consolas

El primer punto positivo es uno que se ve a simple vista: no es necesario contar con una consola física como tal. Para jugar a Google Stadia sólo se necesita el correspondiente mando, una conexión a Internet y la suscripción al servicio. Listo.

Esto cambia las reglas del juego respecto a sus rivales, ya que se prescinde del hardware físico en la casa para disfrutarlo.

Juega donde quieras

El hecho de que no existan consolas físicas repercute de manera directa sobre la forma en la que jugamos. Ahora ya no se necesita estar siempre en el mismo “puesto de control”. Basta poseer un PC que sea capaz de ejecutar Google Chrome para poder utilizar Stadia.

Así mismo, también se puede utilizar desde un teléfono móvil, una tablet, etc. Recuerda llevar tu mando encima para poder controlar el juego, eso sí.

No hay descargas, no hay ataduras de espacio

No sabemos si te habrá ocurrido, pero a nosotros… infinidad de veces. Quieres empezar a jugar y te encuentras una actualización del firmware de la consola o del juego, por no hablar de que salte un mensajito con “No hay suficiente espacio libre en el disco duro”.

Con Google Stadia todo eso pasa a segundo plano. Cada juego estará actualizado siempre a la última versión y no es necesario descargar nada en la plataforma desde donde lo estés ejecutando.

Google Stadia: sus pros y sus contras

Contras

Internet or not to be

Si el primer punto positivo está claro, el negativo no lo es menos. O tienes Internet o no puedes jugar a Google Stadia. Así de simple. Uno puede pensar que rara es la casa que no dispone ya de una conexión. Hasta ahí es todo cierto, pero la clave está en que esta conexión debe ser estable, a una buena velocidad y sin oscilaciones grandes. Aquí ya empieza a cambiar la cosa, ¿verdad? Requerir Internet sí o sí puede tener estos perjuicios.

No tienes la propiedad de los juegos

Cuando tú compras Gears of War o The Last of Us, por ejemplo, estos juegos te pertenecen. Son tuyos. Con Google Stadia no sucede esto. Los juegos son siempre propiedad de Google y tú sólo tienes una licencia para ejecutarlos. Una vez finalizada la suscripción, el juego se queda ahí. Es un servicio de streaming, no lo olvides.

Lag, caídas y latencia

Quizás sea uno de los aspectos más controvertidos: ¿se jugará bien en Google Stadia? Una conexión inestable acarrea una serie de problemas como puede ser la latencia, el lag o las caídas en la tasa de frames. Todo ello influye a la hora de jugar… y mucho.

Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

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