En el mundo de la información, Google es el rey. En Internet, Google es el rey. En general, en la sociedad actual, Google es el rey. Y como rey, su idea es transformar algo tan humano como el… preguntar.
Google sabe que ha cambiado el mundo de las búsquedas por internet a lo largo de más de dos décadas. Hace ya 25 años que dejamos atrás la época de los “10 enlaces azules”, cuando se buscaba en Google escribiendo en una casilla y obteniendo enlaces a cambio.
Incluso ahora puedes buscar en Chrome haciendo preguntas en voz alta o sacando una foto de tu alrededor, y puedes obtener desde imágenes a podcasts o TikToks.
Muchas búsquedas ya están bien servidas por estos resultados. Si entras en Google y buscas “Facebook” y llegas a facebook.com o quieres saber la altura del Empire State Building, ya estás listo.
Un buscador inteligente con el que poder hablar
Pero hay una serie de consultas para las que Google nunca ha funcionado del todo, y es ahí donde la empresa espera que la IA pueda entrar en juego.
Preguntas como “¿Adónde debería ir en París la semana que viene?” o “¿Cuál es el mejor restaurante de Barcelona?”. Son preguntas difíciles de responder porque en realidad no son una sola pregunta, son muchas.
¿Cuál es su presupuesto? ¿Qué días abren todos los museos de París? ¿Cuánto tiempo está dispuesto a esperar? ¿Vienen niños? Y así sucesivamente.
“El cuello de botella resulta ser lo que yo llamo ‘la orquestación de la estructura'”, dice Prabhakar Raghavan, Vicepresidente Senior de Google que supervisa la Búsqueda.
Muchos de esos datos existen en algún lugar de Internet o incluso dentro de Google -los museos publican horarios en Google Maps, la gente deja reseñas sobre los tiempos de espera en los restaurantes-, pero reunirlos todos en algo parecido a una respuesta coherente es realmente difícil.
“La gente quiere decir ‘planifícame unas vacaciones de siete días”, dice Raghavan, “y creen que si el modelo lingüístico da resultados, debe ser correcto”.
Una forma de pensar en esto es, simplemente, como preguntas sin respuesta correcta. Un gran porcentaje de las personas que acuden a Google no están buscando una información que existe en alguna parte.
Buscan ideas, quieren explorar. Y como es probable que tampoco haya ninguna página en Internet titulada: “Las mejores vacaciones en París para una familia con dos hijos, uno de los cuales es alérgico a la lactosa y al otro le encanta el tenis”, los podcasts y TikToks no serán de mucha ayuda.
La inteligencia artificial se encargará de responder mejor
Los grandes modelos lingüísticos, al estar entrenados con un enorme corpus de datos de todo Internet, pueden ayudar a responder a esas preguntas realizando muchas búsquedas distintas a la vez y combinando esa información en unas pocas frases y unos pocos enlaces.
“Muchas veces hay que dividir una sola pregunta en 15” para obtener información útil de la búsqueda, dice Reid. “¿Se puede hacer sólo una? ¿Cómo cambiamos la organización de la información?”.
Esa es la idea, pero Raghavan y Reid se apresuran a señalar que SGE todavía no puede hacer muy bien estos actos completamente creativos. De momento, va a ser mucho más útil para sintetizar todos los datos de búsqueda que hay detrás de preguntas como “qué altavoz me compro para llevar a la piscina”.
También lo hará bien con “cuáles fueron las mejores películas de 2022”, porque tiene algunos datos objetivos al estilo Rotten Tomatoes de los que tirar junto con las muchas clasificaciones y entradas de blog de Internet sobre el tema.
La IA parece convertir a Google en una mejor máquina de búsqueda de información, aunque no esté preparada para convertirse en tu agente de viajes. Google I/O ha cumplido.
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