No hay duda de que The Boys es la mejor apuesta que ha hecho nunca Amazon Prime Video. Desde que la plataforma de streaming nació para rivalizar contra otras como Netflix o HBO, no ha dejado de lanzar nuevas series para las que no reparan en ningún gasto. Sin embargo, pocas le han salido tan buenas como The Boys.
La serie protagonizada por Karl Urban y Anthony Starr lleva desde 2019 logrando una legión de fans, y ahora se complementa con un spin-off de igual calidad: Gen V. Esta nueva serie, basada en una universidad para superhéroes del mundo de The Boys, corría el riesgo de agotar la fórmula o centrarse demasiado en un público distinto al de la serie original. Sin embargo, ha resultado ser una joya que poco o nada tiene que envidiar a su ficción precedente.
El complemento perfecto de The Boys
Gen V nos pone en la piel de Marie Moreau, una joven con el poder de manipular la sangre que vive traumada por su pasado; ya que la aparición de sus poderes desembocó en el homicidio involuntario de sus padres. Ya mayor y con el objetivo de recuperar a su hermana, que la odia desde entonces y ha roto el contacto con ella, entra en la Universidad de Godolkin. Pero, aunque quiere ser una heroína para ganarse el perdón de todos, conseguirlo le costará sudor… y mucha sangre.
La serie corría el riesgo de ser unos X-Men de baja estopa, y sin embargo consigue lo contrario: llega adonde este grupo de héroes ha llegado en los cómics, superando por mucho lo visto en el audiovisual actual. Y, al igual que hacen en The Boys, retrata problemas sociales a través de metáforas superheroicas llenas de gore.

Si en The Boys vemos retratados luchas sociales como el feminismo o el racismo, en Gen V nos llevan hasta problemáticas típicas adolescentes. Y su retrato de ellas es increíble. Nos lleva de forma directa a abordar temas como la población trans, los TCA como la bulimia o el bullying. Pero lo hace todo de forma visceral y sin cortarse un pelo, lo que hace que sea una de las series más atrevidas de la actualidad.
Gen V es perfecta para todos los públicos (de más de 18 años); es adulta en sus temáticas, pero sin perder el aroma adolescente de otras series como Élite o Sex Education… solo que con mejor gusto. Es, en definitiva, un spin-off perfecto para una serie que ya de por sí es histórica. Y la amplificación perfecta de un universo que puede crecer como le dé la gana.