Hace veinte años, Instagram, Twitter, Facebook o TikTok no existían o simplemente estaban en las cabezas de sus creadores. Internet solo llevaba unos años aterrizando a todo el mundo, y apenas se estaban viviendo los primeros experimentos de lo que se podría llegar a hacer con una plataforma en la que, a priori, todo era posible.
Sin embargo, antes de que todas estas plataformas llegaran para crear el término de red social que tan bien exploraron David Fincher y Aaron Sorkin en la película de 2010, ya se habían llevado a cabo las primeras interacciones que en el futuro recogería la plataforma de Mark Zuckerberg. Ya existían los likes, los comentarios y los posts de fotografías. Y en España todos los chavales de la época lo conocimos gracias a una web en concreto: Fotolog.
Mientras en todo el mundo triunfaba Myspace como principal plataforma en la que crearse una página, compartir fotografías y chatear, en España y el resto de países de lengua castellana era otra proto-red social la que se alzaba como principal opción para los adolescentes: Fotolog.
Si bien tuvo competidores-copia como Metroflog, Fotolog marcó un hito durante los primeros años 2000. Fue la principal plataforma en la que los adolescentes de la época compartían su día a día a través de fotografías, en la que se comenzaron a popularizar los comentarios y en la que el “chonismo” y la cultura emo comenzaron a aflorar, llegando incluso a crear las primeras estrellas jóvenes de internet.
Pero ¿cuál es la historia de esta red social que tan bien reflejó la moda de los primeros años 2000?
Fotolog: el inicio de una era
Fotolog fue una plataforma fundada en mayo de 2002 por dos emprendedores estadounidenses, Scott Heiferman y Adam Seifer. Heiferman y Seifer habían trabajado juntos en una startup llamada i-traffic que vendieron por 30 millones de dólares a la compañía de publicidad digital Agency.com. Acto seguido, se pusieron a crear Fotolog como su nuevo gran proyecto.
En esencia, Fotolog era un portal de blogs de fotos en la que los usuarios podían publicar imágenes y comentarios en sus páginas de perfil. Las fotos se organizaban en orden cronológico inverso, de modo que las más recientes aparecían en la parte superior de la página. Los usuarios podían comentar las fotos de otros usuarios y agregar amigos a su lista de contactos.
Fotolog se hizo popular por su facilidad de uso y por ser una plataforma muy accesible, incluso para aquellos que no tenían conocimientos técnicos. La plataforma también tenía una comunidad activa que interactuaba a través de comentarios y mensajes privados. Era habitual, por ejemplo, que entre amigos se compartieran las cuentas para “actualizar” la página de otro, como mayor afecto de amistad de la época.
Además, Fotolog también permitía a los usuarios agregar códigos HTML a sus páginas de perfil, lo que les permitía personalizar su apariencia. La mayoría simplemente cambiaba los colores de fondo, pero los más duchos incluso agregaban gifs, algo que para ese momento era el futuro; como cuando Homer se crea una página web en Los Simpson.
En un principio, la idea de Fotolog fue crecer de manera independiente, pero cuando se lanzó MySpace quedó algo relegado de la cultura norteamericana. Fotolog no tenía nada que hacer contra MySpace, así que sus dueños decidieron atacar en otro lugar donde, esta vez sí, se convirtió en la plataforma más viral con diferencia: Latinoamérica.
En un artículo de 2006, el New York Times describió Fotolog como “el equivalente latinoamericano de MySpace”. Al centrarse en la comunidad hispanohablante, consiguió alzarse como una de las plataformas más utilizadas en España y América Latina.
Sustituido por su legado
A medida que el sitio web crecía, también lo hizo su popularidad en todo el mundo. Fotolog alcanzó su punto máximo de popularidad en 2007, con más de 20 millones de usuarios en todo el mundo. En ese momento, Fotolog se había expandido a más de 200 países y estaba disponible en varios idiomas, incluyendo inglés, español, francés, italiano, alemán y portugués.
En su apogeo, Fotolog se convirtió en la plataforma para adolescentes más seguida del mundo. Sobre todo en Argentina, su éxito era tal que incluso se llegaron a crear copias casi exactas como Metroflog, que se creó en el propio país. Algo así como ocurrió con Tuenti, el Facebook español, años más tarde.
Pero, después de años de crecimiento y éxito, Fotolog comenzó a perder terreno ante plataformas de redes sociales más nuevas y populares. En particular, el crecimiento de Facebook y Twitter marcó el comienzo del fin para Fotolog. Los usuarios tenían mucho más a su disposición, y pronto dejaron de verle sentido al portal.
En un esfuerzo por mantenerse relevante, Fotolog implementó varios cambios en su sitio web, incluyendo la introducción de un nuevo diseño y la eliminación de su plan de membresía de pago. Sin embargo, estos cambios no lograron atraer a los usuarios de vuelta a la web.
En 2011, la empresa propietaria de Fotolog, Hi-Media Group, decidió cerrar la plataforma. Aunque Fotolog había perdido su popularidad, aún contaba con millones de usuarios activos. Su cierre fue una noticia triste para muchos de estos usuarios, que habían utilizado la plataforma durante años y habían creado una comunidad en línea.
En 2015, Fotolog fue relanzado por el fundador de la plataforma, Scott Heiferman. El nuevo Fotolog era una versión actualizada de la plataforma original, con un nuevo diseño y nuevas características. Sin embargo, el nuevo Fotolog nunca logró capturar la magia de la plataforma original y no logró atraer a una audiencia significativa.
A pesar del fracaso del nuevo Fotolog, la plataforma original sigue siendo recordada como un lugar especial en la historia de las redes sociales. Fotolog fue una de las primeras plataformas en permitir la publicación de fotos de manera tan accesible, y en su momento, fue muy popular. Su legado sigue vivo en las redes sociales actuales, que continúan bebiendo de todo lo que en su día logró esta web.
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