Un rival de Fortnite está teniendo más éxito que el propio Battle Royale. Dentro del mundo de los móviles, eso sí. Se llama Knives Out y corre a cargo de NetEase. La premisa es lo de siempre: un montón de jugadores luchando en un mapa de 6400x6400m.
Según un informe de Sensor Tower, Knives Out ha generado en 2018 465 millones de dólares. Se adelanta, por muy poco, eso sí, a los 455 millones de la versión para móviles de Fortnite.
El 80% de los beneficios de Knives Out proviene de Japón, mientras que solo un 1% de los beneficios vienen de jugadores estadounidnenses. El jugador japonés medio gastó unos 370 dólares en este juego durante el 2018.
Además, Knives Out le lleva ventaja tanto a Fortnite como a PUBG en China, el mercado más grande de juegos para móviles. NetEase además puede incluir micropagos en China porque es una empresa local.
Con Japón en una mano, y con China en la otra, es normal que Knives Out lleve ventaja a los juegos “originales”.
Aunque algunos medios han tildado Knives Out de “clon”, se trata de un término muy injusto. Se trata de un Battle Royale y como tal tiene todo lo que esperamos de un juego así, pero el mapa es original al igual que algunas de sus mecánicas. Además, a nivel de presentación parece que está a la altura de sus “antecesores”.