Hace unas semanas, el Silicon Valley Bank, uno de los mayores bancos californianos, colapsó ante la imposibilidad de devolver todo el dinero depositado a sus asustados clientes, que le vieron las orejas al lobo y corrieron a sacar su dinero antes de que todo se fuera al garete.
Ante esta situación, la Reserva Federal de Estados Unidos (el banco central del país) embargó las cuentas del banco, cuya ruina llegó a afectar a otros bancos que prestaban servicios similares. Ahora, según recoge Financial Times, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos ha anunciado que First Citizens Bank, uno de los mayores compradores de bancos ruinosos del país, ha comprado el Silicon Valley Bank a la entidad pública estadounidense y se hará cargo de todos los depósitos.
El máximo responsable de First Citizens, Frank Holding Jr., pertenece a un gran negocio familiar que se dedica a conceder préstamos bancarios a empresas, así como a comprar bancos que están a punto de quebrar o que, como el Silicon Valley Bank, ya han pasado por la guadaña de la Parca. “Agradecemos la confianza que la FDIC ha depositado en nosotros”, declaró. “First Citizens tiene un orgulloso historial de crecimiento orgánico y a través de adquisiciones estratégicas”.
El acuerdo alcanzado con First Citizens supone la compra de activos del Silicon Valley Bank valorados en 72.000 millones de dólares con un descuento. La Corporación Federal de Seguros de Depósitos se quedaría con unos 90.000 millones de dólares, donde se incluyen valores y otros activos del banco quebrado.
Ambas entidades compartirían tanto las posibles pérdidas como las posibles recuperaciones de los préstamos que en su día concedió el Silicon Valley Bank, de forma que proporcionarán una mayor protección a los clientes contra posibles pérdidas de crédito.
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