Fast & Furious es una de las franquicias que mejor ha funcionado en taquilla en las últimas décadas. Desde que se comenzaran a centrarse en la historia de los personajes de Vin Diesel y el fallecido Paul Walker, no ha dejado de crecer, y todas las entregas han tenido grandes números, llegando a su cúlmen en 2015 con la séptima entrega.
Sin embargo, esta tendencia podría haber cambiado con Fast X. A pesar de que era uno de los estrenos más esperados del año y que han puesto toda la carne en el asador para que esta primera película de la trilogía final funcione, los datos de taquilla no han sido tan buenos como los esperados. En realidad, han sido una decepción.
Un récord mínimo tras otro máximo
El primer fin de semana de Fast X, la película recaudó 67,5 millones de dólares en Estados Unidos, muy por debajo de entregas anteriores y quedándose con casi cuarenta millones menos que La Sirenita, que este fin de semana le ha destronado. Además, en su taquilla internacional solo llegó a 251,5 millones de dólares, casi 200 millones menos que la octava entrega (la novena no la contamos porque era en época COVID).
Esta semana, sin embargo, la cosa ha mejorado para Fast X. Tal y como informan desde Deadline, Fast X ha recaudado 507,26 millones de dólares en todo el mundo durante el puente americano del Memorial Day. De este total, 399,3 millones vienen mercados internacionales y 108 millones de la taquilla nacional.
De este modo, la cosa podría estar cambiando, sobre todo gracias al boca a boca de los fans y a su éxito internacional. Todavía está por ver cómo quedará en el cómputo global Fast X, pero gracias a la estrategia de estrenarse una semana antes del Memorial Day, donde solo ha tenido que competir contra La Sirenita como gran estreno, se ha conseguido balancear la taquilla.
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