Un fallo en el código de Twitter ha permitido a los ciberdelincuentes conocer las identidades reales de algunos usuarios de la red social.
A finales de la semana pasada, la compañía reveló el agujero de seguridad en una entrada de su blog y aprovechó para emitir unas disculpas dirigidas a los afectados. Se conoce que este fallo ha filtrado los datos de 5,4 millones de usuarios, que han quedado expuestos en contra de su voluntad. En dicha entrada pudimos conocer que el problema se solucionó en el momento en el que se descubrió.
El exploit en la red social se aprovechaba de la manera en que Twitter trataba los intentos fallidos de inicio de sesión. En el momento que alguien intentaba iniciar sesión con una dirección de correo electrónico o un número de teléfono, Twitter procedía de la siguiente manera: le comunicaba al usuario que había escrito una contraseña incorrecta y mostraba el nombre del mismo usuario asociada a esa dirección de correo electrónico o número de teléfono. De esta forma, las personas que utilizaban la red social de forma anónima veían como sus identidades acababan expuestas.
Según Twitter, el fallo fue detectado por primera vez a mediados del año pasado, en 2021. En ese momento, Twitter no pudo encontrar ninguna evidencia de abuso. “Este error fue el resultado de una actualización de nuestro código en junio de 2021” afirmó la compañía del pájaro azul.
Un año más tarde, Twitter conoció a través de un reportaje de prensa que alguien aprovechó el error y compiló una lista de usuarios junto a sus nombres reales. Además, también se supo que esta información se trató de vender al mejor postor.
Tras el descalabro, Twitter emitió unas disculpas y solucionó el problema en el mismo momento, como mencionamos en párrafos anteriores. Además, Twitter se ha comprometido a notificar directamente a los propietarios de las cuentas que habrían sido expuestas de esta forma.
