En mayo, Facebook introdujo una prohibición a los vídeos violentos, después de que muchos criticaran a la red social por algo que podía causar daños psicológicos a sus usuarios. Pero desde Facebook se ha anulado esa prohibición y los vídeos violentos vuelven a estar permitidos en sus páginas.
El argumento de Facebook es que pretende ser un lugar en el que las personas puedan compartir sus experiencias, aunque estén conectadas con hechos controvertidos o incluso abusos de los derechos humanos o actos de terrorismo. Lo que Facebook no permite es contenido que glorifique la violencia. Pero si los usuarios comparten contenido violento para denunciarlo, Facebook considera que entra dentro de sus normas de uso.
Aunque es un tema muy difícil de calibrar, lo cierto es que las políticas de contenido de Facebook son algo confusas. Fotografías o vídeos de desnudos, uso de drogas u otros contenidos explícitos no están permitidos bajo ninguna circunstancia. Pero en lo que a violencia se refiere, Facebook ofrece más margen.
Siempre se puede reportar un contenido ofensivo a Facebook. Si los responsables de la red social creen que cumple sus normas básicas, la persona denunciante puede ocultar el mensaje u ocultar todas las actualizaciones de un contacto concreto.
