A mediados de enero, hablábamos sobre un informe desclasificado de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos en el que se detallaba que el país americano sigue la pista de 510 avistamientos de ovnis (objetos voladores no identificados).

A pesar de que a la mayoría de la gente se le viene a la cabeza el típico platillo volante, los ovnis como tal son todos aquellos objetos aéreos que no se pueden identificar. Desde globos meteorológicos hasta drones, las posibilidades son muy amplias, pero siempre hay margen para la imaginación, y más aún cuando no se proporciona mucha información al respecto.
Este fin de semana, un F-16 de las fuerzas aéreas del ejército de los Estados Unidos derribó un objeto volador no identificado que sobrevolaba el lago Hurón, en la frontera con Canadá. Lo más insólito de este suceso es que no es un caso aislado, ya que se trata del tercer avistamiento de este tipo que tiene lugar en Norteamérica en menos de una semana

El ovni que sobrevolaba el lago Hurón fue derribado por orden expresa del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, quien atendió a la preocupación y las recomendaciones de los mandos militares. Según la Casa Blanca, el objeto no identificado era “del tamaño de un coche pequeño” y suponía una “amenaza razonable” para los vuelos comerciales.
“Su trayectoria y altitud suscitaron preocupación, entre otras cosas por el peligro que podía suponer para la aviación civil. La ubicación elegida para este derribo nos dio la oportunidad de evitar el impacto a las personas en el suelo al tiempo que mejora las posibilidades de recuperación de escombros. No hay indicios de que haya civiles heridos o afectados de otro modo”, comunicó el Mando de Defensa Aeroespacial Norteamericano.
Tras tener luz verde por parte del presidente de los Estados Unidos, un caza F-16 del ejército estadounidense disparó un misil sidewinder al ovni, con supuesta forma octogonal, derribándolo en el acto.
Cuatro derribos de ovnis en menos de una semana
El objeto volador no identificado derribado este domingo es el tercero de esta clase destruido en una semana en el continente americano, y el cuarto si se tiene en cuenta el derribo de un supuesto globo espía chino.
La semana pasada, la tensión política entre China y los Estados Unidos aumentó en gran medida después de que el Gobierno estadounidense monitorizara y posteriormente derribara un dispositivo chino. Mientras que la versión de Estados Unidos es que se trataría de un globo espía, China asegura que tan solo era un globo meteorológico civil, sin relación alguna con su Gobierno.
El pasado viernes, pocos días después de este incidente, un F-22 de los Estados Unidos derribó otro objeto volador no identificado que se aproximaba a Alaska a gran altitud. Dicho ovni volaba a una altura de unos 12.000 metros y se encontraba a 160 kilómetros de la frontera de Alaska con Canadá. Según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, se ordenó su derribo por “plantear una amenaza razonable para la seguridad de los vuelos civiles”.
Tan solo un día después, el presidente de Canadá Justin Trudeau confirmaba haber ordenado el derribo de un ovni que sobrevolaba el Yukón, una zona canadiense cercana a Alaska.
“Las Fuerzas Canadienses recuperarán y analizarán ahora los restos del objeto. Gracias al Norad por mantener la vigilancia sobre Norteamérica”, comunicó el presidente Trudeau después de que un F-22 estadounidense disparara con éxito al objeto. El avión formaba parte del NORAD, una organización conjunta de Canadá y Estados Unidos que provee de defensa y control aéreo a toda Norteamérica.
Y toda esta serie de acontecimientos podría tener un motivo que no implicaría la aparición de aliens. Tras la detección y el derribo del dispositivo espía chino, el NORAD ajustó sus filtros de detección para evitar futuras intromisiones semejantes. Algo que explicaría la detección de tantos objetos voladores no identificados en tan pocos días.
¿Globos espía o seres de otro planeta? Aunque la razón nos hace pensar en la primera opción como la más probable, habrá que esperar a tener más información para saber qué puede estar sucediendo.