Otra cosa no, pero en España los deportes los veneramos. ¿Fútbol? La roja. ¿Tenis? Rafa Nadal. ¿Fórmula 1? Fernando Alonso. ¿Quidditch? Pues… Bueno, de todas las glorias deportivas que campean por nuestro país es posible que la del deporte rey de ‘Harry Potter’ no sea la más memorable. ¿Puede ser que no sepáis a que nos referimos? ¿No sois conscientes de que en nuestro país aparentemente tenemos el único estadio situado en el interior de una plaza de toros? Venid, que os vamos a contar todo sobre el equipo nacional que no os esperabais… con giro sorpresa final.
Rojo sangre y amarillo snitch
No es que JK Rowling hiciera mención jamás al equipo patrio en ninguna de las novelas de la saga: para saber más sobre Carmen, Iñigo, Sandelino y el resto del grupo tenemos que irnos al videojuego ‘Quidditch World Cup’ de 2003, que transcurría en 1994, durante ‘Harry Potter y el Prisionero de Azkaban’ y contaba con equipos de unas cuantas nacionalidades: Australia, Bulgaria, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Escandinavia, Estados Unidos y, por supuesto, Españita.
No se puede decir que los desarrolladores del juego se comieran la cabeza: nuestro estadio era una especie de plaza de toros con una arquitectura similar a la de Gaudí en el techo y que hacía sonar campanas de iglesia cada vez que se metía un gol. De hecho, es el único del mundo que está en el interior: marcando la diferencia, claro que sí.
El escudo del equipo, como no podía ser de otra manera, es el estandarte del Reino de Aragón pero añadiendo varias snitch doradas y una quaffle. Puede que no le dieran muchas vueltas a la gente que se podía ofender con esto. El equipo, claro, iba vestido de rojo y amarillo (como, ay, toreros) y solo sabemos los nombres de sus contendientes a mediados de los 90. Basta decir que se podrían haber mirado mejor los nombres españoles para, al menos, acertar alguno.
Los cazadores son Carmen García, Ana de Lebrón y Chavelle Arbelo Cartaya (Chavelle, el típico nombre español), los golpeadores son Vasco Santini y Tiago Montoya, de los que se sabe que ambos llegaron a tener cromos dentro de las ranas de chocolate, la guardiana es Sendelina Felino y el buscador Iñigo Fuente Marrero. Todos ellos hacían un movimiento especial que mezclaba danza y toreo. Por supuesto que sí.

Pero la cosa traspasa los videojuegos por sorpresa: hay una selección de quidditch nacional también en la vida real que se fundó en 2015 para los Juegos Europeos, donde quedaron novenos y solo ganaron un partido. Os lo creáis o no, todos ellos vienen de distintos equipos nacionales como Blue Gryffin Burgos, Madrid Lynch, Lumos Compostela, Gasteiz Gamusins, Bizkaia Boggarts o Malaka Vikings. Y sí, efectivamente, siguen jugando (incluso con mercado de fichajes), con los Dementores como últimos vencedores. Consideradnos oficialmente muggles por no tener ni idea.