Como bien sabes, Sam Altman fue despedido de OpenAI el viernes, después de que el consejo de la empresa dijera que “ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI”.
Y ahora, en un giro totalmente inesperado de los acontecimientos, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha anunciado que tanto Sam Altman como Greg Brockman han sido fichados para liderar el nuevo equipo de investigación avanzada de IA de Microsoft.
“Estamos muy contentos de compartir la noticia de que Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA”, dice Nadella. “Esperamos movernos rápidamente para proporcionarles los recursos necesarios para su éxito”.
Un fichaje estrella para una empresa que puede conquistar la IA
En un post en Twitter, Sam Altman reconoció que se unía a Microsoft retuiteando a Nadella con el mensaje “la misión continúa”. Nadella respondió dando algunas pistas sobre cómo ve el papel de Altman en Microsoft.
La contratación de Altman se produce apenas unas horas después de que las negociaciones con la junta de OpenAI fracasaran para traerlo de vuelta como CEO de OpenAI.
En su lugar, el ex CEO y cofundador de Twitch, Emmett Shear, ha sido nombrado CEO interino. Tomará el relevo de Mira Murati, que fue nombrada CEO interina de OpenAI tras el sorprendente despido de Altman el viernes.
Sam Altman había estado negociando su regreso como CEO de OpenAI, pero el consejo de cuatro personas de OpenAI se negó a dimitir y dejarle volver, según varias fuentes que han hablado con The Verge.
Según The New York Times, recientemente había estado presentando a los inversores una empresa independiente para crear chips de unidad de procesamiento de tensor de inteligencia artificial (TPU) personalizados que rivalizarían con los de Nvidia.
El proyecto TPU, cuyo nombre en clave era “Tigris”, atrajo a varias empresas de capital riesgo importantes e incluso despertó el interés de Microsoft.
Microsoft ha creado ahora un nuevo equipo de investigación de IA avanzada dirigido por Altman y Brockman. La noticia llega una semana después de que Microsoft anunciara que ha construido su propio chip de IA personalizado que puede utilizarse para entrenar grandes modelos lingüísticos y evitar así la costosa dependencia de Nvidia.
Microsoft también ha construido su propia CPU basada en Arm para cargas de trabajo en la nube. Ambos chips de silicio personalizados están diseñados para alimentar sus centros de datos Azure.
Altman y OpenAI han estado trabajando con Microsoft para perfeccionar y probar el chip Maia AI. Microsoft se apresuró a restar importancia al impacto del chip en su estrecha colaboración con Nvidia, pero la GPU Maia forma parte de una serie y la empresa ya está trabajando en una segunda generación.