Una de las soluciones de Facebook para evitar comentarios violentos y erradicar posturas extremistas en su plataforma fue colocar un equipo de moderadores que se ocupa de controlar los debates, noticias y publicaciones que comparten a diario los más de 2.000 usuarios que tiene la red social. Sin embargo, el reto al que se enfrentan los más de 7.5000 moderadores que tiene Facebook repartidos en todo el mundo no es nada fácil. Y es que deben decidir en cuestión de segundos todo lo que comparten todos los usuarios.
Facebook ha elaborado una guía para que los moderadores puedan realizar su trabajo, pero una filtración de un empleado de la red social descubierta por el periódico The New York Times ha revelado que el manual de trabajo de los moderadores está desactualizado, tiene errores y sigue unas directrices parciales. Esto se debe en parte a que el documento no está nada organizado, tiene más de 1.400 páginas y está mal traducido lo que provoca confusiones y errores en su trabajo.
Si tenemos en cuenta que según el manual los moderadores deben controlar miles de publicaciones en diferentes idiomas y tomar decisiones entre ocho y diez segundos no es de extrañar que en ocasiones Facebook tenga problemas con las traducciones. Esto se debe a que los moderadores se apoyan en el traductor de Google que a veces comete errores y por lo tanto hagan mal su trabajo.
Evidentemente, las malas traducciones repercuten en el resultado final ya que en ocasiones se permite la publicación de contenido que en realidad apoya la violencia y por lo tanto Facebook acaba siendo acusada de apoyar campañas de odio.
