Disney ha recibido una demanda colectiva en la que se acusa a la compañía de espiar a los niños a través de sus apps para Android e iOS. Según la demanda, The Walt Disney Company permitió a determinados anunciantes insertar su software en sus apps. El objetivo de este software es recopilar información personal sobre los niños.
Los anunciantes involucrados son Upsight, Unity y Kochava, también acusados dentro de la demanda. Los datos que recopilaban a través de su software, incluido en juegos como Disney Princess Palace Pets, luego eran presuntamente vendidos a terceros.
Los datos eran utilizados por estas empresas terceras para analizar el comportamiento de los niños y crear como resultado campañas de publicidad más efectivas. Los datos que en teoría se extrajeron vía las apps de Disney permitieron crear perfiles online de lo más completos que incluyen detalles como la localización geográfica del niño, su historia de navegación o las apps que usa.
En concreto, Disney y sus “socias” han sido acusadas de violar el Acta de Protección de Privacidad Online de los Niños (o COPPA por sus iniciales en inglés). La COPPA establece, entre otras cosas, que son los padres los que deben dar permiso para que se produzca cualquier tipo de recopilación de información sobre sus hijos a través de aplicaciones.
Entre los demandantes, se encuentra Amanda Rushing, que asegura que Disney fracasó en obtener un consentimiento parental verificable. Ni Rushing ni los otros demandantes “sabían que Disney recolectada o usaba información personal de sus niños porque ni Disney ni los anunciantes ofrecieron ninguna petición al respecto”.
Disney ya fue acusada en el pasado de violar la COPPA. Ocurrió por ejemplo en 2011 cuando su subsidiaria Playdom Inc. tuvo que pagar una multa por su presunta recoleta de información personal de “cientos de miles de niños” sin el consentimiento paterno.
Estas han sido las declaraciones de Walt Disney Company al respecto: “Disney tiene un programa muy completo para evitar transgredir la COPPA. Y mantenemos unas políticas muy estrictas sobre el uso y la recopilación de datos para nuestras apps creadas para niños y para las familias. Esta demanda se basa en una malinterpretación fundamental de los principios de la COPPA y estamos dispuestos a defender esta acción en los juzgados”.
