En cuanto llegan las Navidades, la cabeza empieza a dar vueltas para ver qué regalamos a nuestros seres queridos. Ropa, colonia, libros, videojuegos… El listado es enorme y da para mucho, pero uno de esos regalos que nunca falla es una pulsera de actividad.
Durante los últimos años se ha convertido en un objeto muy socorrido, ya que lo mismo vale como reloj que como dispositivo para conocer la salud de esa persona. Te explicamos qué debes tener en cuenta antes de comprar una pulsera de actividad tanto para un familiar querido como para ti mismo.
Perfil de la persona
Lo más básico y esencial antes de entrar a detallar las características de la pulsera es el perfil de la persona que va a usar la pulsera. Por ejemplo, tú quizás eres deportista, te mueves, sueles ser a hacer actividades de diverso tipo, etc., pero a lo mejor la persona a la que le vas a regalar la pulsera de actividad odia hacer deporte. Como es obvio, tú necesitarías una pulsera más potente, mientras que la otra persona podría pasar con una más sencilla y con menos prestaciones. Ajustarse el perfil es esencial para que el bolsillo no sufra.
Interacción con el smartphone
Vamos a entrar en las funciones que se le pueden pedir a una pulsera de actividad. En estos tiempos, la mayoría de dispositivos ya son compatibles con los teléfonos móviles, pero es importante recalcar que toda pulsera debe tener esta conectividad.
Ya no se trata de que se puedan usar apps o derivados en la pulsera, sino que todos los datos que genere la misma vayan a parar a alguna herramienta instalada en el teléfono. Esa es la clave y lo que se debe recalcar.
¿Podómetro o GPS?
¿Recuerdas lo que decíamos sobre el perfil de la persona? Pues ahora cobra mucha importancia. Si la persona que va a llevar la pulsera no hace deporte, una con podómetro será suficiente; sin embargo, si quiere tener monitorizado todos sus movimientos con mayor exactitud, lo más recomendable es tirar de pulsera con GPS. La diferencia entre ambas es que el podómetro sólo cuenta los pasos dados, es decir, juega con mucha arbitrariedad; en cambio, el GPS sí registra cada metro que damos gracias a su sistema. Para un deportista, la segunda opción se queda corta.
Pulsómetro, ¿sí o no?
Los especialistas recomiendan que nos tomemos la tensión y midamos nuestras pulsaciones de vez en cuando. Con una pulsera de actividad con pulsómetro incluido podremos hacerlo en cuestión de segundos (y en tiempo real).
Cómo no, el pulsómetro es más importante para los deportistas, ya que les permite saber el ritmo que llevan; no obstante, cualquier edad es buena para vigilar el corazón. Nunca olvides esto, así que busca una pulsera con pulsómetro.
Batería y resistencia al agua
Vamos a cerrar con dos aspectos que hacen aumentar el precio de las pulseras, por lo que pueden influir en la decisión si tu presupuesto es limitado: la batería y la resistencia al agua.
En el caso de la batería, cuanto más dure, mejor, dado que así podremos tener una práctica deportiva más alargada; por otro lado, la resistencia al agua es una función genial si se quiere utilizar en la piscina o en territorios con humedad o agua, pero que quizás no sea necesaria para según quien sea el usuario.