La popularidad de ChatGPT, que recientemente consiguió alcanzar los 100 millones de usuarios mensuales, ha obligado a Google a pisar el acelerador en lo que a inteligencia artificial se refiere. Como resultado, tenemos Bard, el nuevo chatbot conversacional de la compañía.
El CEO de Google, Sundar Pichai, lo anunció de forma oficial a través de una publicación en el blog oficial de la compañía. Además, Pichai lo describió como un “servicio experimental de IA conversacional“. Bard será capaz de responder a las peticiones de los usuarios y también podrá participar en conversaciones. Por el momento, Bard estará abierto solo a un grupo de “testeadores de confianza” antes de estar “disponible para uso público en las próximas semanas”.
Aún no está claro que funciones tendrá exactamente Bard, pero todo indica que será muy parecido a ChatGPT, el chatbot de OpenAI. Una captura de pantalla tomada por Google muestra algunos de los posibles usos de Bard, como por ejemplo, preguntar qué es más fácil, si aprender piano o guitarra.
En palabras de Pichai, “Bard puede funcionar como una válvula de escape para la creatividad y también como plataforma para estimular la curiosidad“. El CEO también señala que Bard “se nutre de la información de la web para ofrecer respuestas actualizadas y de calidad”. Esto supondría una enorme ventaja frente a ChatGPT, que no posee conexión a Internet y utiliza datos de 2022.
Google y la carrera de la inteligencia artificial
El precipitado anuncio de Bard y la poca información que tenemos sobre el mismo, son una clara consecuencia del “código rojo” emitido por Google hace semanas. Aunque la tecnología que hace funcionar a ChatGPT no es revolucionaria, la decisión de OpenAI de abrir el modelo al público ha sido un completo bombazo: millones de personas han podido comprobar por sí mismas las posibilidades que puede brindarles la inteligencia artificial.
Tal ha sido su impacto que ha abierto un debate sobre las implicaciones de las IAs en la educación, el empleo y el futuro de las búsquedas en Internet (tema que a Google le interesa especialmente). Por otro lado, Microsoft ha invertido miles de millones de dólares en OpenAI y uno de sus primeros planes pasa por integrar ChatGPT en su motor de búsqueda Bing.
