Publicidad

Artículo

Calendarios sencillos y a tu gusto, con Calme

Iván Ramírez

Iván Ramírez

  • Actualizado:

calme

El fin del año se aproxima, y con él llega la renovación de calendarios de rigor. Los viejos acabarán en la basura, siendo reemplazados por versiones actualizadas: la vida de un calendario es realmente triste.

Ahora bien ¿por qué conformarte con los calendarios que te dan o puedes encontrar en tiendas? Si quieres ser realmente original, crea tus propios calendarios. Para ello, usaremos Calme.

¿Por qué Calme?

Existen unos cuantos programas para la edición y creación de calendarios, así pues, ¿por qué usar Calme?

Un buen motivo es que es un programa gratuito, una clasificación no demasiado extendida en el sector de los calendarios personalizados. No obstante, lo que nos hace decantarnos es la calidad de los calendarios resultantes, vistosos y con plantillas variadas.

Además, la personalización de los mismos, aunque básica, es sencilla e intuitiva.

Creando el calendario

Después de descargar e instalar Calme, nada más ejecutarlo accedes a la selección de plantillas. Una docena te están esperando: no son muchas, pero cubren los estilos más comunes.

plantillas

Una vez lo has seleccionado, entrarás en el modo de creación de calendario. Incluir una imagen es tan sencillo como arrastrarla al recuadro correspondiente.

Para configurar el aspecto final del calendario, lo único que tienes que hacer es darte un paseo por las distintas pestañas presentes en el lateral izquierdo. En la primera, Calendar, especificas el año y mes del calendario.

calme1

En Format y Margins le toca el turno a la configuración de impresión: tamaño de papel, impresora y márgenes de impresión.

calme2

Image Editor y Border son quizá los dos apartado a los que más partido les puedes sacar, pues te permite modificar las imágenes que has incorporado en el calendario moviéndolas, cortándolas, rotándolas, añadiéndoles bordes, etc.

calme3

Para terminar, sólo falta el toque final, que lo consigues en Font, donde puedes cambiar la tipografía que se usa en el calendario. Después sólo queda imprimir.

Conclusiones

En resumen, se puede decir que Calme no es un programa perfecto ni mucho menos, pues las opciones de personalización son pocas. Lo único que puedes hacer es modificar las plantillas ya existentes mediante el uso de imágenes propias.

No obstante, el resultado es bueno, y el proceso es rápido y sencillo. ¿Quieres un calendario normal y corriente, sin invertir más de 5 minutos en ellos? Entonces Calme es tu programa.

Iván Ramírez

Iván Ramírez

Lo último de Iván Ramírez

Directrices editoriales